Y nunca se vio con tanta claridad que este sistema está empezando a quedar caducado. Fijémonos en la Unión Europea que ya está pergeñando métodos para sustituir al actual sistema electoral con el fin de proteger a los partidos mayoritarios e impedir la entrada de antisistema, anticalipalistas, o como ellos, los neoliberales que imperan le llaman, los populistas. Y entre estos se encuentran en las dos vertientes antisistema. De un lado los que ellos llaman populistas de extrema derecha, y del otro los de la izquierda, e incluso extrema izquierda. Este sistema se pega tiros en los pies constantemente y no hace más que fabricar ideas, personas y organizaciones que se oponen a esta atrocidad y a este acumulación de indecencias.
Y no solo es Europa la que prepara métodos de lección que impidan la entrada de extremos y opositores, sino que esa misma corriente la experimentan también todos aquellos países en los que el neoliberalismo atroz acapara el poder y lleva las injusticias a todas partes. Desde el propio Estados Unidos hasta la mencionada Europa de la Unión, sin olvidarnos de América Latina, pero con especial énfasis, y con claridad, en la Unión Europea.
Y es que ellos solitos se lo han buscado. Todo aquello que tiene un principio, por definición y/o por ley de vida y justicia universal, tiene un final asegurado. Lo único que diferencia a unas cosas de otras, es su duración, y creo que este sistema ya dura demasiado, y ya duró demasiado si tenemos en cuenta el daño que ha hecho y lo mal que lo han hecho. Y en el caso de la Europa neoliberal se han fabricado su propio destino, al acumular durante mucho tiempo muchos boletos para que su final esté más que asegurado, y que sufra muchas vaivenes incómodos para todos, mientras esté en pie este sistema que asfixia y que ahoga sin contemplaciones.
¿Quiénes fueron, aparte de la clase política y empresarial, los que contribuyeron a que este caos se esté empezando a producir? Sí, lo habéis adivinado porque es tan diáfano que es imposible no darse cuenta de ello: LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
A través de ellos han querido transmitir el ejemplo del gran sueño americano (ahora europeo) y han pretendido que la gente se lo crea. Aquí en España somos un claro ejemplo de ello.
Los medios de comunicación muestran paraísos, españoles por el mundo, lujos y viajes alucinantes, costas pardisíacas y chalets monumentales, aviones privados, en general al buena vida que se puede llegar a alcanzar. Del otro, solo muestran las miserias de países con los que pretenden darnos ejemplos de qué nos pasaría si pensáramos diferente a lo que ellos pretenden que pensemos. Incluso se usan para justificar guerras contra países que nos hacen ver que son malos y que viven en la miseria, fomentando el odio y el desprecio hacia ellos.
¿Y qué ocurre con esta sensación que intentan inculcar? Unas personas ven en ello una oportunidad de alcanzar el éxito en la empresa o incluso en el trabajo. La gente se empeña con los bancos y recurre al crédito fácil. Y hay muchos que lo intentaron y no lo consiguieron, por lo que no les queda otra opción que delinquir. Y lo hacen de dos maneras: a pie de calle, o se meten de lleno en la corrupción, bien colaborando con los corruptos o llegando incluso a poner en marcha su propia y particular corrupción. Otros, muchos ya, van a la delincuencia porque saben que no serán capaces de competir en este sistema, o porque creen que es la vía más fácil para poder llevar una vida de lujo. Vida de lujo que fue contagiada por aquellos medios que tan solo transmiten las cosas buenas del mundo y borran de sus programaciones el enseñar las partes malas de este sistema. Y eso, ¿qué hace en la gente? Confundir, crear una ideología concreta, construir sociedades aborregadas y ciegas, centrar la visión en metas imposibles de alcanzar, hacer ver que este sistema funciona, y que el sueño europeo se puede conseguir.
Y mientras tanto, ¿qué sucede en este sistema? Las desigualdades, las injusticias, la pobreza, la miseria, la hambruna, no se ven. Tampoco se ven las carencias, los defectos, lo errores y las taras de este sistema, porque los medios no los muestran, no lo cuentan.
Entonces, con estos mimbres, ¿qué esperanza hay de futuro, sobre todo si la gente se va dando cuenta poco a poco de que todo esto es un montaje soez con el cual solo salen beneficiados unos pocos? Es normal que les salgan enemigos por todos lados. Está más que justificado. Y también es normal que ellos se intenten proteger, y eso hará que caven más profunda su propia fosa, pues más tarde o más temprano, la gente se dará cuenta del tamaño de semejante patraña.
Colapso anunciado a voces. La voz de pueblo está cada vez más cercana, se empiezan a oír de fondo, a lo lejos, esas voces que vienen anunciando el final a todo esto. Y cada vez está más cerca, tanto las voces, como el final.
Tititokokoki
