jueves, 14 de junio de 2018

¿QUIÉN ES LA BESTIA? ¿EL SER HUMANO O EL ANIMAL?


Escucha la entrada: Aqui

Quien tiene un can en su casa sabrá de qué estoy hablando. Es el ser vivo que más satisfacciones te produce y te hace tener al mismo tiempo una visión diferente del mundo que te rodea. Es tanto, que hasta te llegas a plantear el prescindir de la compañía de las personas y quedarte definitivamente con la de tus perros.

Con todos los respetos hacia quienes prefieren que sus mascotas sean gatos, serpientes, loros, o lo que sea, debo decir que tener un perro es la mejor opción que se puede escoger a la hora de tener una mascota en casa. Muy por encima de animales exóticos, por ejemplo, pues estos no tienen más argumento que el esnobismo o las ganas de aparentar o de ser protagonista, además de alterar la naturaleza y de atentar contra la vida de unos animales que no vivirán en su ambiente natural.
Te lo da todo sin pedirte nada a cambio. Es fácil de manejar y de adiestrar, a poco que te informes medianamente y apliques esos conocimientos en el can. A partir de aquí, la compañía del can se convierte en una experiencia sin igual.

No necesitas esforzarte mucho en hacer comparaciones. Ellas mismas te surgen a medida que vas conviviendo con tu perro. Te demuestra fidelidad con total y absoluta naturalidad, es leal contigo y te acompaña a donde quieras llevarlo.

Son animales que te ayudan a ser más asertivo, a ser más amable y a encontrar en ti actitudes que hasta ahora desconocías o que no te creías capaz de aplicar a tu vida. Te hacen ser más positivo, te alejan de la negatividad y te hacen la vida más placentera. Es muy simple la vida de un perro, y la vida con un perro. Te cambian la manera de ver las cosas que te rodean en el día a día. De hecho, todos los días tienes las mismas ansias: llegar a casa para ser recibido como nadie sabe hacerlo, y para estar en compañía del can, saliendo a dar un paseo aunque llegues cansado del trabajo, malhumorado o con ganas de hacer nada.

Y ahora que tienes canes en casa la cosa ya se vuelve locura. Y también te surgen más comparaciones, sobre todo con el ser humano. Entre ellos no se atacan.

¿Dónde está verdaderamente la bestia? ¿Quién es realmente el animal, el salvaje y el inhumano?
Los perros no entienden de soberbia, no son para nada prepotentes, no son egoístas, no entiendes de cinismos ni de mentiras. Son sanos, limpios, te lo dan todo y no te piden nada a cambio, más que tu compañía, tu comida y que le sacies la sed cuando salen a correr y a jugar entre ellos.

Pero ojo, los perros también tienen su lado salvaje, sobre todo cuando no son bien entrenados o adiestrados. Y ahí está el quiz de la cuestión, pues cuando no sabemos ser los líderes de la manada, cuando no sabemos dirigir la manada, entonces es cuando los perros pueden convertirse en una auténtica pesadilla para ti, pues pasan ellos a liderar y es cuando se produce el caos.

Pero en todo caso, no es culpa de ellos, sino que es culpa del ser humano que no sabe educar a sus perros, porque tiende a humanizarlos. Y ahí es cuando sale el lado salvaje de los perros, cuando los contagiamos de nuestros prejuicios, cuando les transmitimos nuestros miedos, cuando les contagiamos nuestra ansiedad, cuando les metemos en sus mentes nuestra manera de ser como humanos. Cuando hacemos eso, convertimos a los perros en auténticas alimañas sin control.

 Pero la culpa no es de ellos. Es del ser humano con su manía por humanizar a los perros y con el empecinamiento en humanizar a los animales. Ahí está el error, y ese error demuestra a su vez que los seres humanos estamos llenos de carencias y de defectos con los que maleducamos a nuestros perros.

Así que, creo que lejos de tratar de humanizar a los perros, deberíamos ser más respetuosos con ellos, y proporcionarles la vida en la que mejor saben ellos vivir, que no es otro mundo, que el del perro, no el del humano. Y si de paso nosotros nos dejamos contagiar por la vida del perro, entonces estoy seguro de que seremos mejores seres humanos. No tengo la más mínima duda.

Otro mundo es posible si somos capaces de ser menos humanos, tal como ahora somos, y aprendemos de los perros cosas tan interesantes como la fidelidad, la honestidad, le lealtad y el sentido de la amistad. Y por supuesto, el amor incondicional hacia los demás.
Tengo la absoluta seguridad de que deberíamos ser más perros y menos humanos. Al menos en el concepto de ser humano que impera hoy día, con tantas prisas, con tantas traiciones y con tanta veleidad, violencia y agresividad.

Sin embargo, existen personas capaces de hacerle daño a esos animales. Por ahí deberíamos empezar, pues hacerle daño a esos seres tan entrañables, da una idea de lo desgraciado que es el ser humano. Y sin embargo, los perros siguen a sus amos malvados y le buscan allá dónde estén.
Toma nota, humano racional, toma nota. ¿O es irracional?
Con los perros, llegas a la conclusión de que un mundo mejor, es posible.

Tititokokoki