miércoles, 29 de noviembre de 2017

EMOCIONES



Me gusta cuando algo me hace llorar de emoción, cuando algo me estremece, cuando algo me hurga en las entrañas y me hace sacar sentimientos que ya creía olvidados, o que ya daba por perdidos.

Una película, un acto social de carácter solidario, un escena conmovedora, una situación de sorpresa agradable, el reencuentro con alguien querido.

Es importante ir recuperando sentimientos que ya dábamos por perdidos o por olvidados.

Repudiar, denunciar y enfrentarse a la mentira como modo de gobernar. Debemos desterrarla.

Porque, ¿cuál es la diferencia entre la indignación que te producen las tropelías que conocemos a diario, frente a la emoción que te produce saber que aún hay gente buena en el mundo? Las diferencias son gordas. 

¿Por qué no se pueden hacer las cosas mejor? ¿Por qué tenemos que soportar este mundo creado exclusivamente para cabrearnos y para encallecernos? Mundo hecho para enfrentarnos en una lucha en la que los únicos perdedores ya sabemos quiénes seremos, y que también sabemos quiénes serán los únicos ganadores. 

Nos estamos volviendo brutos a causa del materialismo reinante, a causa de la vorágine capitalista en la que nos están metiendo. El mundo tiene que ser otra cosa distinta. Tienen que aflorar los sentimientos puros, los sanos y los humanos. Deben desaparecer las brutalidades que propone el sistema. Es una cuestión de salud, sobre todo mental. O acabaremos locos, si es que ya no estamos padeciendo una locura de dimensiones estratosféricas.

Nos hemos envuelto en una serie de infravalores que nos llevarán a la esquizofrenia a poco no sepamos cambiar el rumbo que llevamos. La velocidad es extraordinaria, el ambiente está sobrecargado, el panorama es atroz y cruel, el futuro se presenta crudo y oscuro.

Hay que despertar las emociones, hay que encontrarnos con las cosas buenas de la vida. Y para conseguir eso, hay que echar a quienes pretenden hacer de este mundo un inmenso erial, una monumental inmundicia, un gigantesco lodazal en el que tan solo se encuentran a gusto las mentes podridas y sucias. Los zafios y groseros, los obscenos y mediocres. Los malsanos.

Hay que recuperar al ser humano. Debemos sacar el niño que todos llevamos dentro. 

Riamos de alegría, lloremos de emoción, estremezcámonos con las cosas bellas, disfrutemos de las cosas pequeñas, vivamos. Vivamos.

Pero antes, desprendámonos de los que quieren estropear todo. Es más que urgente, y aunque no lo creamos, el daño que están haciendo puede llegar a ser irreparable. De verdad.

¡Hijos de la gran puta!

Tititokokoki

lunes, 27 de noviembre de 2017

PROGRESO, ¿QUÉ ES ESO?



En las sociedades teóricamente modernas y avanzadas, se conceptúa como progreso el aumento del consumo en un modelo meramente consumista. Y cabe preguntarse si verdaderamente se puede considerar progreso a eso. También entiende por progreso al incremento de vehículos, con su consecuente contaminación, o en general el aumento de posesiones materiales. 

¿Podemos llamarle progreso a eso o debemos cambiar el modelo por otro diametralmente diferente? Por ejemplo, deberíamos llamar progreso al avance en Democracia, haciendo de esta una herramienta útil para la defensa de los derechos, la justicia, la libertad, o las igualdades sociales. 

Avanzar en asuntos de carácter humano, como puede ser las relaciones entre las personas. Avanzar y progresar se podría considerar todo lo que tuviera relación con una sociedad crítico/constructiva que hiciera frente sin ambages a los demagogos, a los mentirosos o a los corruptos, poniendo a cada uno en su sitio a base de rechazo y de repulsa sin ningún tipo de consideración. Por ejemplo, en una sociedad en progreso, Rajoy ni existiría. NI Rajoy, ni el PP, y si lo llevamos a una realidad progresista de verdad, tampoco existiría Ciudadanos. Incluso puede ser que el PSOE no cabría en una sociedad más resolutiva en cuanto al tratamiento con la mentira y la demagogia. 

Corriendo lo días que corren, y después de haber tenido la experiencias tan negativas que hemos tenido, el concepto progreso habría que sustituirlo por lo que ahora mismo conocemos, por otro de valores humanos de mayor enjundia para la buena marcha de la clase humana, para la sociedad en general. Democracia en su máxima expresión y no lo que ahora tenemos.

Otro asunto es la información y el derecho inalienable que nos corresponde. No deberíamos renuncias a él como síntoma de progreso verdadero y auténtico. El Poder Judicial no debería estar tan manoseado por la clase legislativo/política y las relaciones laborales entre empresarios y trabajadores tampoco debería estar tan deteriorada en contra del trabajador, tal como está en estos instantes.

Concluyendo, creo que deberíamos empezar a cambiar nuestros infravalores de sociedad consumista y acceder con fruición y total decisión a otros valores humanos de verdadero calado como símbolo y síntoma de un progreso verdadero y útil para las aspiraciones más elementales de las personas. Seguro que nos iría mejor. Sin duda. 

El concepto “progreso” desde el prisma que proponen e impone el neoliberalismo y el capitalismo juntos, no son dignos ni nos los merecemos. Esos son conceptos erróneos que nada bueno traerán, salvo para los que lo proponen desde ambos frentes malignos.

Tititokokoki

viernes, 24 de noviembre de 2017

ENTONCES, LA CULPA ES DEL NEOLIBERALISMO



Definición: “Movimiento de actualización del liberalismo, aparecido después de la Primera Guerra Mundial, que limita la intervención del Estado en asuntos jurídicos y económicos”.

Wikipedia: “El neoliberalismo —también llamado nuevo liberalismo— es la corriente económica y política capitalista, inspirada y responsable del resurgimiento de las ideas asociadas al liberalismo clásico o primer liberalismo desde las décadas de 1970 y 1980. ​ Los defensores del neoliberalismo apoyan una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y de la intervención del Estado en la economía en favor del sector privado.

Conclusión: estamos rodeados por un equipo que se sobredimensiona a medida que los actuales capitalistas se refuerzan económicamente, gracias principalmente a los favores neoliberales, a que les ponen en bandeja el lucro, y el incremento desproporcionado de éste, y de que cada vez son más poderosos, además de tener a las puertas a muchos otros aspirantes, lo que hace que el batallón sea cada vez de mayor número y de mayor virulencia y beligerancia. Son legión, aunque muchos no se vayan a comer una mierda.

El neoliberalismo es la pieza fundamental del capitalismo. Es, capitalismo puro. Supieron pergeñar para parapetarse y para ello hicieron lo posible, y hasta lo imposible, para colocar a sus piezas en lugares estratégicos que le dieran la ventaja necesaria. 

No es ningún disfraz, pues van a cara descubierta. Ya  no se esconden y además actúan con mayor fruición y descaro. 

Por lo tanto, para quien asegura que la situación actual no es a causa del capitalismo, ahí tiene la prueba definitiva sobre cómo se ensamblan y fusionan ambas materias para que entre ambas dominen e imperen en el mercado actual. Neoliberalismo, ergo capitalismo, son los que nos tienen asfixiados y esclavizados en muchos casos. Mayoritarios, diría.

Mires por donde lo mires, no haces más que ver a un equipo en superioridad numérica totalmente injusta, casi diría que ilegal, que no hace más que achicar a la Democracia encerrándola en su área chica y tumbándola para que así la goleada sea mayor  tenga más facilidad. Y en medio, ahí estamos; jodidos, pero contentos, porque sabemos que el final aún no llegó, por lo que las esperanzas permanecen casi intactas, aún a pesar del vapuleo del que estamos siendo objeto y de saber que el equipo arbitral, equipo que iba para moderador y mediador,  también forma parte del entramado neoliberal/capitalista, capitalista/neoliberal. Jueces, fiscales, defensores, Realezas,…..semovientes.

Esto aún no acabó. Es preciso seguir. Buscamos la épica para evitar la tragedia.

Tititokokoki

miércoles, 22 de noviembre de 2017

A LA FINAL, POR GOLEADA

Cuando se mezclaron capitalismo y Democracia, ahí se acabó todo. El enfrentamiento salió a favor del capitalismo, por goleada.

La Democracia bajó la intensidad de sus defensas, el centro del campo compuesto por organizadores del juego desapareció por acojonamiento ante las brutales entradas de los contrarios capitalistas, y a los delanteros no les llegan balones.

Encima de todo esto, hay que poner que los árbitros deciden a favor de los capitalistas, penalties injustos incluidos y repetidos uno detrás de otro. Y para garantizar el éxito, los árbitros deciden que el portero debe desaparecer. O sea, penalti a puerta vacía.

Ni Tribunal Constitucional, ni Defensor del Pueblo, ni Casa Real. Ni siquiera los políticos están donde deben de estar. Estos se dejaron llevar y están favoreciendo al capital. Y sin rechistar.

Ningún mediador, ningún moderador. Ya nada acompaña al equipo de la Democracia. Todos han sabido, y querido, pasarse a las filas contrarias, con la firme convicción de que iban a ser los que ganarían. Y lo están haciendo, por goleada.

Cuando pensábamos que la clase política se posicionaría en pos de objetivos democráticos, nos hemos encontrado con que salieron a la cancha con la camiseta rival, y aunque no fueron ellos los que metieron goles, sí que fueron ellos los que favorecieron que los capitalistas metieran muchos goles. Pases en profundidad, diagonales, agarrones al contrario, zancadillas, empujones y alguna que otra patada a la altura de la sien, en ocasiones, y otras tantas a la media altura, han propiciado que el ataque capitalista se viera siempre en superioridad numérica y delante del portero previamente retirado por el árbitro de turno.

Ni Jueces, ni Fiscales, ni siquiera la oposición en las bancadas, han hecho algo a favor del equipo de la Democracia. Ni Sindicatos ni Organizaciones pro Derechos Humanos. Y encima, cuentan con un equipo reversa de semovientes. ¡Tócate las pelotas!

En definitiva; ni moderadores, ni mediadores. Ni árbitros, ni jueces de banda. Nadie está del lado de la Democracia, todos a favor del capitalismo. Y cuando eso sucede, cuando los políticos se rinden y muestran que no solo no hacen nada oponiéndose a las tropelías del capitalismo, sino que se posicionan al lado de ellos sin hacer nada ni mover un dedo, el resultado está claro: Capitalismo goleador, Democracia, cero. Y el partido a punto de acabar.


Solo la épica nos puede salvar ante la anunciada tragedia. 

Tititokokoki

lunes, 20 de noviembre de 2017

¿DEMOCRATIZAR? ¿ESTAMOS SEGUROS?

Se habla de Democracia con una facilidad que asusta, que acojona. Crean una impotencia bestial. ¿Cómo se les puede combatir, cómo se les puede hacer frente?

Es evidente que la única manera de hacerlo es en urnas, pero ahí tenemos todas las de perder. De un lado, la masa ingente de semovientes que les mantiene ahí. Del otro, los medios de comunicación que ayudan lo indecible y lo indescriptible. Por algo debe de ser.

Del otro, y como mayor herramienta con la que cuentan para ganar, están los pucheros, el trile, la demagogia y su arma más mortífera y letal: su grandilocuencia y sus promesas, la mentira y el engaño. Aún no entiendo cómo hay tanto estulto en esta parte del planeta.

Aún no concibo, ni acabo de entender, cómo es que hay tanta gente ignorante y tanta gente llena de estupidez al más alto nivel y de idiotez con cotas tan altas. Es incomprensible, lo que lleva a pensar en que, aparte de semovientes, hay algún que otro engaño a mayores, y este no puede ser otro que el pucherazo, la manipulación de las urnas. Otra cosa es incompresible e inasumible por su incoherencia y sus basta incongruencia.

Sus continuas muestras de fascismo hacen pensar en que no hemos superado aquel trance, aún a pesar de estar vigentes una Constitución y de haber pasado por aquella Transición, además de que pensemos que estamos ante una Democracia aún fallida, con esperanzas de recuperarla.

No, así, no. Ya no es que debamos hacer algo, es que estamos ante una situación de emergencia nacional que nos obliga a tener que hacer algo. De lo contrario, la tragedia, la desgracia, acabarán por asfixiarnos y por hacernos hincar la rodilla.

O sea, o esto, o la hecatombe. De manos de estos no caben alternativas, pues ellos mismos provocan que tenga que ser así, porque es la única manera que proponen. O nosotros, o la nada, dicen a través de sus sucias maneras de entender esto. Y eso no lo debemos, ni podemos, consentir. ¡Basta ya! Cuarenta y dos años han deberían haber supuesto tiempo suficiente para acabar con aquel pasado tenebroso y cruel. Si no es así, es que algo ha fallado, y ese algo no está en los ciudadanos de este país, sino que ese algo es a causa de los quehaceres de los que pretenden mantener al régimen vivo, aún a pesar de haber muerto su ideólogo y autor. Hay que echarlos, hay que parar esto.

Es preciso acabar con La Casta que está ahogando al país entero mientras llenan sus bolsillos sin pudor y con total impunidad.


¡Malditos sean!

Tititokokoki

sábado, 18 de noviembre de 2017

CARTA ABIERTA A LA CASTA DE ESTE PAÍS



Y deseo hacer esta definición de Casta en el más absoluto tono peyorativo. Para que no queden dudas.

Vamos a ver, señores y señoras que se enfundan en elegantes trajes, que se exhiben con gestos altivos y con grandilocuencias, que se arrogan Democracias y se autodefinen como demócratas, y que dicen ser los adalides de la defensa de derechos, de libertades, de justicia y de igualdad. A ustedes, que dicen que son los que crean empleo y los que va a acabar con el paro mañana por la mañana, o como mucho más tardar el próximo fin de semana. 

Sí, a todos ustedes, los que son Casta, de los que ya tenemos constancia y pruebas de su manía por atesorar dinero, y no sólo en sus bolsillos, sino también lejos de la Hacienda Pública de España. A los que evaden el dinero de todos a paraísos fiscales o que lo esconden en áticos o en maletines en casa de sus suegros. A los que destruyen pruebas que les podrían incriminar, a los corruptos y a los que corrompen y se dejan corromper, a los que legislan en contra del pueblo, a los que mienten más que hablan y a los que prometen lo que saben que no van a cumplir.

Sí, a esa Casta que “okupa” el Ente Público RTVE para obligar a sus profesionales a que hagan propaganda continua sobre ustedes, y que además les inducen a eliminar información a la ciudadanía que paga de sus bolsillos ese medio de comunicación público. A los que tienen comprados a los demás medios privados, y a los que supieron poner su dedo señalando a los jueces y fiscales que dictarán a su favor o que harán lo que a ustedes más les convenga.

Sí, a esa Casta que supo pergeñar leyes para acallar las legítimas defensas de sus ciudadanos respecto de sus derechos, imponiendo una Ley Mordaza criminal. A los que impusieron leyes que están esclavizando a los trabajadores y a los que favorecieron a determinadas empresas descargando en ellas el Estado de Bienestar y como consecuencia de ello consiguieron desvalijar y desmontar todo un derecho que los españoles nos habíamos ganado por justicia y por lucha. 

Sí, a esa Casta política, empresarial y elitista que compuesta de determinadas y concretas familias están desvalijando las arcas públicas del país desde hace cuarenta años a esta parte. A los que favorecieron a la banca con cargo al bolsillo de los españoles para que a día de hoy sigan timándonos, a los que le dieron favores millonarios a Florentino con cargo a los bolsillos de los españoles, a los que rescataron autopistas para hacerle suculentos regalos a otros tantos amigos, Casta también como ustedes, con cargo a los bolsillos de los españoles.

Sí, a esa Casta infame, inmunda y ruin que tiene desmoralizada a más de media España y que se rodea de semovientes, también Casta donde las haya, para ganar elecciones a base de favores, y vaya usted a saber si a base también de pucherazos electorales. Y si contamos a las víctimas mortales que ya llevan en sus conciencias, entonces lo de Casta, en el tono más peyorativo ya se nos queda corto e insuficiente. Son Casta criminal y genocida. 

¿Y qué me dicen de "sus” presos políticos?

Sí, a todos ustedes, Casta indecente, ¿no les da vergüenza que sepamos de sus tropelías?


¿Qué clase de gentuza son? 

¡MALDITOS SEAN!

Tititokokoki