sábado, 30 de diciembre de 2017

FELIZ AÑO NUEVO



Estoy preparando la manera de decirlo a todo el mundo que conozco, pero aún no la encontré. Tengo la sensación de que, cuando lo diga, va a ocurrir algo.

Y os aseguro que mi deseo es noble, muy noble, pero entendería que más de uno, muchos, tendrían todo el derecho del mundo a correrme a gorrazos y a patadas en el trasero, a lo largo y ancho de la Castellana, de la Diagonal o de la Gran Vía de Vigo. O todas juntas, una detrás de otra. Y es que lo entendería.

El año que se presenta para vivirlo durante sus 365 días, no tiene buena pinta. Lo podremos adornar con los mejores deseos, pero dadas las circunstancias, y las perspectivas, es muy probable que vaya a ser más de lo mismo. O peor.

Será el año en el que la hucha de las pensiones ya quedará vacía para siempre, y para poder seguir pagando a los pensionistas, no les va a quedar más remedio que acudir al préstamo. Préstamo que pagaremos todos, pensionistas incluidos, lo que significará que estaremos peor que ahora, por lo que desear un feliz año nuevo,  no sé, no sé,……..

Y fijaros en un detalle: Albiol. La viva imagen de la represión, el símbolo de la extrema derecha racista, xenófoba y homófoba, sigue ahí. No lo quitan aún a pesar de los pésimos resultados obtenidos. ¿Ya sabéis qué significa eso? O sea,………..

La luz, el agua, el gas, subirán de precio. Lo harán también las autopistas, por lo que el transporte se encarecerá, el pan subirá, la gasolina va a ir como un tiro hacia arriba, y pagaremos más por casi todo. ¡Y los sueldos, sin subir! Y a todo esto, que ni M. Rajoy dimite, que seguiremos sin saber quién es exactamente, que este Gobierno seguirá haciendo de las suyas junto a Ciudadanos y el PSOE,………..¡Catalunya!.......

Y parece que la represión va a continuar, la libertad de expresión se verá mermada (más de lo que ya está), los derechos seguirán enjaulados, la justicia seguirá sin ser igual para todos, y la corrupción no nos dejará dormir más de un día, o de una noche.
Y esperad que aún queda por oír el discurso de M. Rajoy………

¿Qué os parece? ¿Estamos para fiestas?

¿Qué hago? ¿Cómo lo digo?

¿FELIZ AÑO NUEVO? O sea,………..

Tititokokoki

martes, 26 de diciembre de 2017

LA VERGÜENZA, Y LA VERGÜENZA AJENA




Eso es lo que sentimos todos. Vergüenza de ver como los sinvergüenzas lo copan todo, lo acaparan todo y se lo llevan todo bien cocidito y bien aliñado.

Ellos, los poderosos, los adinerados, los atrápalotodo, disfrutan de su sinvergonzonería, mientras los demás sentimos vergüenza ante tanto abuso y tanta barbaridad.

No es justo. Cuando los que deberían sentirse culpables ante su falta de vergüenza, no lo sienten así, hay algo que está fallando. Y cuando los demás sentimos vergüenza por ser gobernados por sátrapas sin vergüenza alguna, hay también otro fallo.

Es lo que se llama “la vergüenza ajena”. O sea, que la cosa se dio la vuelta, y provocó una situación paradójica, inusual y para nada acertada o de buen final. Sentir nosotros la vergüenza, cuando quien la debería sentir no la siente, es grave, muy grave.

Definición de vergüenza:
Sentimiento de pérdida de dignidad causado por una falta cometida o por una humillación o insulto recibidos.

Otra: Sentimiento de incomodidad producido por el temor a hacer el ridículo ante alguien, o a que alguien lo haga.

Pues bien. Podríamos empezar por dejar de sentirnos culpables o incómodos, avergonzados o cohibidos, ante tanta estupidez gubernamental y/o poderosa, y podríamos darle la vuelta al desaguisado. Es decir, que echándole bemoles al asunto, bien podríamos hacer que quienes tienen que sentir vergüenza, la sientan. Que seamos capaces de hacerles sentir mal con sus tropelías, con sus groserías y sus sandeces. No sé, pero bien podríamos enfrentarnos, sacudirnos esta mala saña que nos hace sentir avergonzados, acojonados, y provocar en ellos el sentimiento de vergüenza. Creo que tendríamos a mucha gente abochornada, en evidencia, ante la realidad que les mostraríamos. Y la lista podría ser enorme, pues aparte de los estultos gobernantes, los indecentes poderosos, los injustos acaudalados, a base de injusticias, también tendríamos a nuestros pies a una enorme nómina de semovientes a los que los dejaríamos en la más absoluta miseria, al hacerles ver que lo que hacen no tiene perdón, y es más propio de sinvergüenzas.

Como se hacía antaño en las plazas, ya sabéis.

Tititokokoki

sábado, 23 de diciembre de 2017

10 Opiniones



Y no consejos, como podría parecer. Acogiéndome a la literalidad del refrán, no daré consejos porque sé que sabéis equivocaros solos. Y yo también, por eso no doy consejos.

Pero después de haber vivido lo que hemos vivido, cabe el resumen, cabe la evaluación y el análisis, y como consecuencia de ello, la toma de decisiones, si es que queremos vivir en un mundo mejor. 

1-Democracia. Y para empezar, nada mejor que hacerlo reclamando más y mejor Democracia. Es decir, que ese sistema de convivencia lo vivamos a tope, al más alto nivel de participación y en un ambiente más saneado, menos cruel y de mayor trascendencia. Derecho a decidir. 

2-Política. Debemos ser exigentes con nuestros políticos, y todos aquellos que no tengan capacidad para gobernar, como es el caso de ahora mismo, y desde hace cuarenta años, deshacernos de ellos usando eso, la Democracia. Sin corrupción y sin mentiras.

3-Medios de comunicación. Debemos ser críticos con ellos, y cada vez que veamos que un medio nos miente, deberíamos abandonarlo, incluso llevándolo a la ruina y a su desaparición.

4-Alimentación. Debemos ser exigentes en este apartado. Exigir que no nos metan gato por liebre debe de ser nuestra obligación. De la alimentación salen muchos otros comportamientos sociales de trascendencia vital.

5-Publicidad. No nos dejemos engañar y seamos también exigentes. Toda aquella publicidad engañosa, no debe repercutir en favor hacia quien la promueve y hacia quien fabrica el producto.

6-Programación basura. Ahí tenemos a un cáncer con metástasis total. El daño que produce es atroz, y las consecuencias a futuro son nefastas. Debemos desterrar esa bazofia.

7-Justicia. La independencia del Poder Judicial debería ser inexcusable y nunca deberíamos consentir injerencias políticas ni de ningún otro ámbito. Y que fuera igual para todos.

8-Sistema electoral. Una persona, un voto. Igualdad de oportunidades para todos los partidos, tanto a nivel económico como de medios. De esta manera se conseguirían no pocas cosas.

9-Riqueza. Su reparto justo debe de ser una de nuestras metas. Que existan personas que ganan tanto, incluso a base de engaños y de estafas, no debemos consentirlo, así como tampoco debemos permitir la esclavitud frente al descaro con que se enriquecen otros.

10-Constitución. El cambio clama al cielo, es más que urgente. Teniendo en cuenta que una parte importante de la población no aprobó esta Constitución, y que además está caduca, después de cuarenta años, el cambio es más que necesario. 

Y con estos diez puntos, no solo conseguiríamos vivir en un mundo mejor, sino que haríamos algo mucho más importante y de urgencia, y es que de esta manera, el capitalismo y el neoliberalismo que imperan y que destrozan todo, no tendría la misma capacidad ni la misma cobertura que tiene ahora, por lo que su trascendencia y su influencia no serían igual que actualmente con este sistema que tanto les favorece y beneficia.

Queda dicho. No son consejos, son opiniones, pero que no están muy lejos de una realidad que necesitamos. Y habría aún más, pero con empezar con esto, ya tendríamos algo construido y podría ser el comienzo de algo mejor. 

Tititokokoki

martes, 19 de diciembre de 2017

EL CIELO Y EL INFIERNO



No sé, pero me da a mí que me gustaría que existiera el cielo y el infierno. No sé, es como si de repente me entran ganas de creer en esas cosas. 

Y no estaría mal. De hecho, si de verdad existen, y sirven para lo que me dijeron que sirven, estoy dispuesto a convertirme y a creer en todo. Hasta en Dios, si es necesario.

Porque, ¿a quién no le gustaría que existieran ambas cosas? Particularmente me imagino ardiendo a unos cuantos que, mientras estuvieron por aquí, hicieron auténticas barrabasadas. Corruptos, por ejemplo, mentirosos, otro ejemplo. Los demagogos sufriendo entre llamas para la eternidad, allá en el infierno, junto con los demás que mencioné antes.

Pero hay una cuestión importante. De existir el cielo y el infierno, tendría que ser con una condición, y es que desde el cielo se pudiera ver lo que ocurre en el infierno. Porque si no es así, uno tendría que ser malo malote, para poder ver cómo arden en las llamas de la eternidad, los que por aquí también fueron malos o hijos de puta. O sea, que para poder verlos, uno también tendría que serlo porque desde el cielo no lo podría hacer. 

Me viene a la mente otra frase de mi amigo Pancho, en la que decía algo así como que “todo el mundo quiere conocer el cielo, pero nadie quiere morirse”. Y claro, aquí me entran serias dudas. O sea, que para ver a los hijos de puta, o a los malnacidos, o a los sinvergüenzas, arder en las llamas, aparte de ser yo también malote, tendría que morirme. Y eso ya no me hace mucha gracia.

¿No podría haber un método por el cual se pudiera ver desde aquí cómo arden en las llamas de la eternidad, sin necesidad de morirse uno y sin necesidad de tener que ser malo como ellos, para verlos sufrir como condenados, pagando sus penas y sus tropelías? 

Pues digo yo que, ya que dicen que existe el cielo para los buenos, y el infierno para los malos, y ya que dicen que Dios existe y que castiga a los malos y premia a los buenos, ¿por qué no facilita más las cosas y los castiga cuando andan por aquí, o por el contrario nos deja ver como sufren cuando están allá? Un plasma, por ejemplo. O algo así, no sé,…….

Lo juro; si de verdad existe el cielo y el infierno, si de verdad existe un Dios, o varios, ¿por qué no actúa de una puta vez aquí, o al menos nos deja ver lo que pasa por allí?

¿O es que hay que morirse para saberlo? ¿O es que hay que ser malo para compartir con ellos el sufrimiento allá en el infierno y para verlos a ellos también sufrir por la eternidad? 

¿Por qué Dios no nos saca de este infierno y lo pone donde tiene que ponerlo y para quién debe ponerlo?

¡Joder, qué pesadilla! Tengo muchas dudas de que existan Dios, el cielo y el infierno. NI aquí, ni allá. Pero habría que verlo. Sin necesidad de morir, claro. 

Claro que, debo decir una cosa, y es que me jodería llegar a saber que Dios está del lado de estos mangantes. Igual sí y todo,…….

¡Castígalos! ¡Malditos sean, y maldito seas!

Tititokoki

jueves, 14 de diciembre de 2017

PROGRESO HONESTO



Hay que cambiar radicalmente las cosas. Esta es una afirmación habitual desde los excitantes días de mayo del 68, y quien la decía pasaba por ser un progresista, un partidario del Progreso. Durante mucho tiempo, para ser considerado tal sólo requerías que un auditorio entregado de antemano a la causa escuchara salir aquellas ardientes palabras de la boca o la pluma; fácil, limpio y sin riesgos para el propio pellejo o bolsillo, de ahí lo de progre de salón

Pero 50 años no pasan en balde. En 2017, ya nadie puede repartir carnés de progresista sólo porque se sabe al dedillo a Sartre o Althusser. Fue grande la decepción respecto de la acción pública que nunca colmó las aspiraciones soñadoras de aquel 68, la propia mutación de aquellos jóvenes rebeldes en maduros amaestrados e integrados con total naturalidad como piezas de esa estructura que atacaban, en disciplinados discípulos del mainstream del Poder establecido. Y los nuevos rebeldes no se conforman, no nos conformamos, con el estado actual de las cosas. El Progreso sigue siendo una tarea pendiente, siempre lo ha sido y muy posiblemente siempre lo será.

¿Dónde encontrar nuevas vetas para revitalizar la idea de Progreso? Si hablamos de un político, podemos establecer un listón de mínimos exigible en la honestidad personal. Claro, únicamente la honestidad personal parece poco si nos remitimos a la afirmación del principio, el cambio radical de las cosas, dar la vuelta a la sociedad como un calcetín, o casi. Pero sin duda, y visto el panorama de la Política y en general de las llamadas elites, se puede considerar que es mucho. Y que la actuación honesta irradiada de arriba hacia abajo operaría tal cambio sin necesidad de recurrir a la ideología, en feliz concurrencia con esa corriente de pensamiento muy actual que pone su énfasis en la Ética y el Humanismo, en los valores altruistas, como único y exclusivo motor de Progreso. Pepe Mújica como referente. 

Y volvemos, como no, al capitalismo. El capitalismo como sistema económico que hace del egoísmo su principal y casi único valor, y por tanto el aparente enemigo mortal del Progreso ético. El capitalismo egoísta y codicioso que supuestamente impide que las fuerzas latentes de aquel se desaten incontenibles moldeando, por fin, la sociedad a imagen y semejanza de los altos valores humanos que lo inspiran. 

Pero no hay tal enemistad, no hay contradicción, no hay impedimento a la irradiación ética. Y no es honesto apartar al capitalismo del Progreso, pues la idea de Progreso se desarrolló a la par del capitalismo, no a pesar del capitalismo. El altruismo ha florecido en la cuna del egoísmo, no fuera de ella. Y la prueba de esto es que siempre que se quiso experimentar un Progreso no capitalista, nació un monstruo totalitario que daba rienda suelta a los más bajos instintos de Poder arbitrario de unos hombres sobre otros. El progresista Pepe Mújica lo sabe y por su eso su Uruguay, tras una década de reformas, es más honestamente liberal que Francia o España.

Mickdos