domingo, 22 de julio de 2018

ENTONCES, CONSTRUYAMOS UN PAÍS NUEVO


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O lo que es lo mismo, o parecido: CONSTRUYAMOS UN MUNDO MEJOR.

Y no es descabellado empezar a edificar desde este punto de encuentro. Aquí hay múltiples y variadas maneras de conceptuar el modo de un mundo mejor. O un país mejor, que también es importante. Incluso sirve para aquellos o aquellas que no creen que sea posible crear un mundo mejor, o para aquellos o aquellas otros/as que se conforman con lo que ahora tenemos, porque una vez vista la posibilidad de cambiar algunas cosas, unos se animarán a participar, mientras que los otros verán que los demandantes no estamos desencaminados y que algo, o mucho, de razón tenemos. E incluso se subirán al carro por temor a quedarse atrás o por temor a que la evidencia les avasalle o aplaste. De lo que sí estoy seguro, es de que cuando se produzca el cambio, (si se produce), tanto unos como otros, se sumarán a la causa y saldrán beneficiados de la lucha de los que creyeron desde el principio que era posible cambiar este mundo o este país.

¿Qué se te ocurre a ti para empezar a crear un mundo mejor?
Para invitar a participar, nada mejor que proponer un brainstorming. Lluvia de ideas, tormenta de ideas, torrente de ideas. Las que se te ocurran, sin temor a la crítica o al menosprecio.

Es evidente que en este mundo actual hay muchas cosas que son dignas de prestar atención para intentar cambiarlas. Y no sirve ya de nada, o de casi nada, pretender que se nos convoque a manifestaciones o a revoluciones. Hay una gran masa social que no desea, ni quiere, participar de nada que les levante del sofá, que les separe por un instante de las redes sociales en las que se encuentra cómodo despotricando pero sin efectividad alguna, en cuanto a resultados, o que les produzca la ansia que trae adosada el miedo. Miedo a no conseguir nada, miedo a ser sancionado, miedo a que el cambio no les vaya a gustar cuando llegue, miedo a que las cosas cambien, conformismo con lo actual, e incluso miedo a que la pérdida de su trabajo, por manifestarse o por reclamar, se produzca.

Y enfocar el brainstorming desde cualquier punto de vista ideológico. Anarquistas, separatistas, nacionalistas, liberales, neoliberales, comunistas, socialistas o libertarios, capitalistas. Cualquier ideología o cualquier modo de pensamiento social, político, económico, etc, es válido a la hora de edificar.

Tratar de unir trocitos de unos con trocitos de otros, todo sirve para ir amontonando argumentos y acciones para empezar a tomar las riendas de un mundo mejor. O para comenzar a poner los cimientos, que también puede ser. No hay nada que se deba descartar a causa de prejuicios, de rendiciones anticipadas, de desgana o de desmotivación. Hay que mantener alta la ilusión, hay que alimentar las esperanzas y hay que creer que cualquier cosa puede suceder. No hay que descartar nada. En cualquier momento, en cualquier lugar, salta una chispa y comienza la llamarada.

Y si fruto de ese brainstorming surgiera alguna crítica, esta también servirá para que el debate acabe por enriquecerse y aporte más de lo que el crítico, o la crítica, pensaban que iban a aportar, pues quizá su idea era inicialmente la de destruir o la de poner objeciones con el fin de que se la ayude a despejar sus dudas o sus miedos. Incluso para el caso en el que pudiera producirse que alguien intentara poner palos en las ruedas. También serviría para el debate y para reforzar más la idea de que un mundo mejor es posible. Todo sirve, todo vale en un brainstorming. Nada es desechable, nada se descarta, nada es inútil. Todo aporta, todo ayuda.

Asuntos como atajar las desigualdades, que se reparta bien la riqueza, el cuidado del medio ambiente, la naturaleza, el trabajo, la precariedad, la política y los políticos, las realezas, la república, la pobreza, el hambre y la miseria, la inmigración y la emigración, la mentira, la hipocresía o el cinismo, la falsedad tan abundante, las sociedades aceleradas, la alimentación, la educación y el estado de bienestar en general, las promesas de los políticos que nunca se cumplen, el modelo actual de neoliberalismo mundial, la globalización de todo y de todos, el derecho a la información, la brutal agresión de las censuras, la manipulación mediática, las redes sociales o los maltratados y maltratadores avances tecnológicos o de comunicación, el espinoso asunto de la igualdad hombre mujer, la violencia de género, el terrorismo, tanto el de Estado como el otro terrorismo que provoca o producen los Estados, la Justicia,................el capitalismo actual.
Atajar la estulticia que cabalga a velocidades descomunales, hacer ver la estupidez también globalizada, acabar con el cinismo o con la mentira como arma política, erradicar o denunciar la hipocresía y la falsedad................

Son tantos los temas a tratar, que todo indica que todo o parte, algo o mucho, se puede, y se debe cambiar. El cambio es posible, tan solo es preciso empezar, y ese comienzo puede estar aquí, hoy.
¿Y si empezamos por aquí? ¿Me permitís poner en marcha una tormenta de ideas?
¡Venga, animaos! ¿Quién nos asegura que no saldrá nada de todo esto?
Brainstorming en marcha.

¿Qué harías tu para cambiar este mundo? ¿Cómo te gustaría que fuera? ¿A qué aspiras? ¿Qué te apetece? ¿Qué cambiarías, cómo, cuándo, por qué? ¿Para qué?
¿De verdad que quieres un mundo mejor? ¿Y a qué esperas para empezar a cambiarlo?
Yo creo que sí se puede, ¿y tú?


Tititokokoki