CURRÍCULUM VITAE

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En España, el Currículum Vitae debería ser implantado desde formato de Ley. Incluso diría que debería ser a nivel constitucional. Sí, que en la Constitución figurara la Ley que obligara a que cada persona que se presentara a política, pusiera antes su Currículum Vitae encima de la mesa, y que este fuera inspeccionado por un Comité de Sabios, o por un Consejo Fiscal, o por un elenco de especialistas en materia de Recursos Humanos. Incluso diría que debería haber una Junta o una Comisión que tuviera como característica o cualidad, el de Prevención de Riesgos Políticos.

O sea, que todo aquel o aquella que quisiera presentarse a ejercer la política debería hacerlo con una carpeta debajo del brazo en el que portara su historial de vida, tanto a nivel laboral, como empresarial, académico, etc. Es decir, como un trabajador cualquiera. Una prueba de selección, pero esta vez obligatoria por Ley y supervisada por personal adecuado y preparado para filtrar y seleccionar a los mejores candidatos.

En esas circunstancias, la mayoría de la clase política de este país, en especial la que más poder tiene a día de hoy,  no pasaría el filtro, no ascendería a la segunda entrevista sobre cualificación para ejercer la política. ¿Os lo imaginaís? En la práctica, nos quedaráimos sin políticos, lo que sería una buena razón para poner en marcha una Transición, esta vez sí, auténtica.

Pero no solo afectaría eso a la clase política. También sería una condición sine qua non en la que estarían también afectadas otras instancias de poder y la mayor parte de las Instituciones Públicas.
Casa Real, Jueces y Fiscales, Políticos en general, Secretarios Generales, Directores Generales, etc, hasta llegar a una buena parte del funcionariado de alto nivel o rango. Nadie, o casi nadie, pasaría el filtro. Y si eso se consiguiera establecer a nivel de partidos políticos, estos quedarían vacíos, y si acaso tendrían algo, sería solo a nivel de afiliados, para los cuales no hace falta Currículum Vitae, pues el mero hecho de apuntarse a algunos partidos, ya les delata.

Es decir, que si todos los ciudadanos de España que quisieran hacer algo en política, dijeran la verdad en su Currículum, creo que casi nos quedaríamos sin clase política. Y por varias razones. La primera y más importante, sería la de que nos encontraríamos con que la mayor parte miente en su historial, Másteres y titulaciones incluidas. La segunda es que para no tener que mentir, ya habría muchas personas que ni se molestarían en redactarlo y menos aún en presentarlo. Por último estaría la razón más principal, y es que, si dicen/decimos la verdad en el resumen de vida, no estaríamos aptos para ejercer la política. La principal razón sería la de que no estamos preparados para ello, ya sea a nivel académico, respecto de titulaciones adecuadas al puesto, la experiencia en política, o las aspiraciones con las que nos presentaríamos. Pero habría otras muchas más razones por las cuales no podríamos ejercer, y es el caso de la corrupción, la mentira, el historial en redes sociales.............¡la hemeroteca, la maldita hemeroteca! Ahí muchos no pasarían el tamiz, nos quedaríamos detrás de la pantalla de cristal que nos impediría acceder a ejercer la política.

Y todo esto se haría para limpiar al colectivo de la clase política, pero siguiendo ciertos parámetros sobre actitud y aptitud para ejercer la política al estilo de hoy día. Estilo que, aún estando marcado por determinados grupos de presión, al menos no fuera acompañado de tanta corrupción de tanta mentira, o zafiedad, o indecencia. El colectivo estaría, por lo menos, carente de esa lacra, lo que ya haría a la clase política más accesible y con mayores apoyos sociales, lo que haría a su vez, hacer crecer a la Democracia y hacer también respetar los derechos de las personas.

Por último, muchos se presentarían con sueños, con ilusiones, con deseos y con anhelos que estarían lejos, muy lejos de lo que hay que hacer en política. Estoy seguro de que serín los primeros en ser descartados en la primera criba. Esas cosas no caben en política. Para ejercer hay que ser de otra pasta, hay que tener otros mimbres, hay que carecer de escrúpulos, y hay que tener otro perfil.
No obstante, si los que pasaran el filtro y se dedicaran a la política, fueran personas limpias y “normales”, ya sería un gran avance y estaríamos más cerca de un mundo mejor.

Y si después de todo esto, le añadimos también a nivel Constitucional, el que se prohíban las promesas electorales, o que estas tengan su penalización judicial en caso de incumplimiento, entonces tendríamos a una clase política digna de elogios y de apoyos a todos los niveles.
¿Pero sabéis que pasaría si todo esto, o gran parte, sucediera?

Probablemente, una gran parte de la sociedad, se desencantaría, pues lo que esa parte de la ciudadanía prefiere, es escuchar al bocazas de turno que, sin un Currículum limpio, e incluso sin Currículum, les lanza unas cuantas promesas, y aquellos les aplauden hasta la extenuación y el fanatismo, y están ansiosos porque les pongan las urnas delante, para ir a darles el voto. 

O sea, que hasta para ir a votar, habría que hacerlo con Currículum Vitae, por lo que, casi con toda seguridad, los votantes desaparecerían, pues en el momento en que demuestran qué van a votar, para qué, y a quién, ya quedarían descartados, por inútiles y por defraudadores, por mentirosos, por corruptos y por corruptores, y por votar a mentirosos y a corruptos.

Y además de eso, los que se presentaran con sueños, ilusiones, deseos o ansias por algo mejor, estoy seguro de que no se comerían un rosco, porque hay mucha gente que quiere que, quien  se presente, lo haga con el Currículum lo más sucio posible y con pretensiones que les permitan robar, y que dejen que esos votantes también roben. Eso sí, que aunque sean puñeteros, que no lo parezcan.
Hacen falta Currículums Vitae limpios, y además de historiales limpios, también hacen falta que sean capaces de seguir con limpieza. O eso, o la miseria más absoluta nos está esperando.

¿Se puede coger por alguna parte a esta clase política, sin mancharnos? Imposible. ¿Entonces, qué?

Tititokokoki