lunes, 6 de febrero de 2017

VAYAMOS AL GRANO

Sin necesidad de meterse en cuestiones muy complejas, llegando simplemente a la superficie del grano, ya se pueden comprobar muchas de las carencias de este sistema establecido y el por qué de sus estrategias zafias y burdas. Estrategias que, como la historia indica, acaban cayendo por su propio peso, no sin antes llevarse por delante muchas vidas, ilusiones, esperanzas y buena parte de progreso.

El grano ya supura pus nada más ponerle la mano encima. Es evidente de que si profundizamos, acabaremos encontrando, quizá, otras escatologías que harán que el simple pero repugnante pus, nos parezca casi algo nimio y sin importancia alguna, respecto del asco que en un principio nos pudiera haber producido.

En el grano de este sistema, se observa que usa métodos que consisten en distraer y en desviar la atención de las personas. Dispersa y diluye, con lo que consiguen que la gente, sencillamente, se fije más en cuestiones espurias que en aquellas que de verdad les debería interesar. Es una técnica muy simple, pero el resultado para ellos, el sistema, les da unos frutos asombrosos. Incluso diría que muy por encima de sus espectativas. Programación basura en la televisión, fútbol, publicidad, incluso la propia alimentación, medios de comunicación creando confusión y caos, la manía con la censura o la tergiversación, entre otras cosas, hacen que la gente permanezca más atenta a esas cuestiones baladíes en lugar de preocuparse de aquellas cosas que, de prestarle atención, el sistema no perduraría tanto como lo hace.

Ahora veamos qué sucedería si a la gente se le hace participar más de cuestiones de estado, se les involucra en el crecimiento y en el progreso, se les informa adecuadamente, se les implica en cuestiones que afectan al conjunto de la nación y se les hace partícipes de la realidad, intentando con ello crear una conciencia de solidaridad con los asuntos importantes que afectan al país y consiguiendo así que la participación en materias importantes sea un acto natural y normal en la sociedad.
Construir una sociedad conocedora, participativa, solidaria y capaz, sería un asunto de vital importancia, creando a la vez, conciencias críticas y constructivas que generarían riqueza y crecimiento en consonancia a una sociedad rica en conocimientos y en actividades creativas para el conjunto de la nación. Así, una Democracia auténtica, no sería difícil de alcanzar y además proporcionaría una grado de satisfacción enorme en las personas que integran un país, haciendo de este un lugar casi inexpugnable para aquellos que pretendieran hacerse con el poder a base de obscenidades como los ejemplos de la primera cuestión relativa al grano en superficie. Y aparte de tener a una sociedad más inteligente y autosuficiente, se obtendría también una sociedad motivada y de muy difícil engaño y manipulación.

¿Será por eso que al sistema no le interesa esta última propuesta ya que con la primera campan más a sus anchas y se permiten el lujo de incluso equivocarse porque la gente ni se enterará?
Pues así de sencillo se podría empezar a crear un mundo mejor. ¿O no?

ADENDA 1: Sé positivamente que muchos pensarán que esto tan simple es imposible de realizar, pero ante ese probable reproche, me hago una pregunta: ¿Cómo podemos asumir esto tan simple como algo imposible de realizar? ¿No significa eso el alto grado de deterioro que hemos alcanzado al considerar algo tan básico como irrealizable? ¿Nos damos cuenta de la ventaja que nos llevan, y la gran capacidad que tienen al haber conseguido que hayamos olvidado cosas tan elementales en una Democracia participativa?

Tititokokoki