Una de las características de este sistema neoliberal es la que se refiere a la manera de manejar a la gente para beneficio de quien participa de esta manera de convivir. Por un lado se aprovechan de los estúpidos que ya existen, por la otra se trata de crear más estúpidos y al final, todos los estúpidos habidos y por haber, a consumir.
Desde la alimentación, hasta cualquier otro producto de consumo, todo está basado en eso, en buscar a estúpidos para que comiencen a comprar y a comenzar a lanzar campañas para que más estúpidos se unan a la causa.
Y eso está bien para aquellos que carecen de escrúpulos y que viven el día a día sin pensar en qué pasará mañana. Y ese mañana parece lejano, por lo que la gente que se inmiscuye en este sistema para sacar tajada, piensan que tardará mucho tiempo en descubrirse sus felonías.
Pero aún queda gente que piensa en “el qué dirán cuando sepan de mi”. Existen mucha gente aún que piensa en eso, en qué pasará cuando todo se les ponga en contra y la gente que se vio engañada les plante cara o les señale por la calle.
Aún quedan personas que no quieren participar de esta barbarie de consumismo sin control y con el engaño que conlleva.
Y no lo tiene difícil en materia alimenticia ya que, no en vano, supieron crear productos de consumo que contienen adictivos conducidos a eso, a crear adicción, por lo que se puede considerar que tiene clientes fieles y seguros por el resto de la vida de sus negocios. Pero otros productos que no son alimentos gozan también de adicción, como es el juego, sobre todo el on-line, el cual crea ludópatas que acabarán hipotecando sus vidas a causa del síndrome de abstinencia que, sin querer, e incluso sabiéndolo, se están creando.
Todo aquello que va directamente al estómago y a nuestras vísceras, nos van a tener enganchados de por vida. Pero también todo aquello que nos entra por los ojos o por los oídos. Las televisiones, las radios, propagan en sus emisiones todas las subliminales reminiscencias de las técnicas de atracción y dependencia posterior.
Todo está creado de tal manera que, si no caes ahora, caerás a futuro. Y ese futuro es muy probable que esté más cerca de lo que crees. Los que sí son candidatos serios y seguros, son las nuevas generaciones. Estas ya nacen con el estigma de consumir y ya salen a este mundo con enormes ganas por comprar y por endeudarse.
El sistema se mantiene incorrupto e implacable, aún dentro de la propia corrupción que supone y que contiene. E irá a por todas pase lo que pase y por encima de todo y de todos. Su misión la tienen muy clara y no cejarán, ni ahorrarán esfuerzos, para conseguir lo que quieren y persiguen, que no es otra cosa que imperar y dominar, teniendo cada vez a más adeptos inconscientes.
De hecho, a diferencia de algunos años atrás, en los que actuaban de manera casi clandestina, a día de hoy ya se muestran a cara descubierta, enseñando casi todas sus armas y argumentos. Lo curioso es que exista gente que no se da cuenta de lo que les están haciendo, por lo que se puede pensar en que la desaparición del ser humano como tal, está cercano. Muy cercano.
Patético, realmente patético y triste.
¡Malditos sean!
Tititokokoki
