Es evidente que la
conciencia existe, y dejando al margen ramificaciones o
reminiscencias religiosas, la conciencia juega un papel importante en
nuestras vidas, las vidas de los seres humanos. Pero, ¿tienen todos
los seres humanos la misma conciencia? ¿Hacen uso de ella en la
línea, misma proporción, intensidad y creencia? Es evidente que no,
porque coexisten dos conceptos claramente diferenciados de
conciencia: LA BUENA, Y LA MALA. Y de cada una de estas dos formas de
conciencia, surgen usos que en ocasiones son fatales.
Y ambas son humanas, pues
son usadas por humanos. Y de ahí que las cosas estén como están.
No existe una conciencia
universal. Cada quien piensa a su manera y ejecuta sus pensamientos
también a su manera, pero la diferencia de su uso es muy gorda
cuando lo que se hace no cuadra ni coincide con el verdadero
pensamiento, sobre todo cuando el pensamiento bueno se transforma en
una ejecución de ese pensamiento en algo malo. Ahí saltan
auténticas chispas y surgen situaciones que, en ocasiones, acaban
por dar al traste con la propia vida de aquella persona que no quiso,
no pudo, o sencillamente no le dejaron, usar su conciencia. Fruto de
la infidelidad a la conciencia, ha habido suicidios. Y asesinatos,
también.
Pues bien. La conciencia
juega en nuestras vidas un papel muy importante y trascendental.
Porque no solo es nuestra propia conciencia, sino que se trata de que
estamos influidos, negativa o positivamente, por las decisiones que
toman otros, sean estas fruto de una conciencia buena, o de una
conciencia mala. Y lo peor de todo, es que esas decisiones pueden
haber sido tomadas por una conciencia mala pero salió de un
pensamiento contrario, o viceversa.
Y aquí entran las
personas que tienen poder. Jueces, Fiscales, Políticos,
empresarios............
¿Tienen conciencia
estos? Y si la tienen, que es lógico que así sea, ¿es buena o es
mala? ¿Coincide la decisión tomada con su conciencia?
Es evidente que mucha
gente no vale para ser cualquiera de los mencionados, porque su
conciencia no se lo permite, pero también es cierto que existen
personas que se meten a realizar cualquier labor de las mencionadas,
aún a pesar de sus conciencias. Y no sé qué será peor, si una
persona que contradice a su conciencia desde cualquier estado de
poder, o si realmente su conciencia es la que revela la calidad baja
o ruin de sus decisiones. Y la cantidad, también.
Sobre la conciencia y su
uso, caben muchas preguntas. Porque, ¿qué les ocurre a los que
ostentan poder cuando toman decisiones que van en contra de sus
conciencia? Y lo peor de todo, ¿tienen y mantienen su conciencia
cuando ven las consecuencias de las decisiones que han tomado?
Pero aún más que va más
allá de lo peor. Y eso es cuando la conciencia de los poderosos, es
mala.
Y creo que en eso radican
todos los males que nos afectan y nos aquejan. En las malas
conciencias o en aquellas que, aún siendo buenas, no pueden, no
quieren, o no les dejan hacer las cosas en base a su conciencia. Y
todo hay que decirlo. En la política, en la judicatura, en la
empresa o en cualquier otro lugar de poder, en ocasiones la
conciencia es buena pero tienen que tomar decisiones contrarias. En
otras es mala, y hay casos en los que aparenta no existir
conciencias.
Y en esas estamos, con la
conciencia desaparecida, y en ocasiones mal, muy mal usada.
Tititokokoki