sábado, 19 de mayo de 2018

EL CACHONDEO NACIONAL


Hago mención a España, pero la estafa de las Democracias, tal como lo conocemos a día de hoy, es internacional, o al menos afecta a una gran mayoría de países, entre los que, por supuesto, se encuentra España. Y quizá España sea uno de los peores. Quizá, no. Cierto. España es el culo del mundo en cuanto a concepto democrático, al uso que se hace de la Democracia y al abuso continuo y sistemático que se hace de ella. Y si no somos el culo, seguro que somos la almorrana.

Por aquí aparecieron unos cuantos sinvergüenzas que supieron pergeñar para hacer creer que era demócratas. Tan solo tuvieron que elegir unas cuantas palabras que atrajeran la atención de las personas. El resto del argumentario ya lo conocemos. Y esas palabras fueron, en síntesis, seis:

DEMOCRACIA.
LIBERTAD.
DERECHOS.
JUSTICIA.
RIQUEZA.
EMPLEO.

Insisto, el resto, ya lo conocemos. O sea, demagogia en estado puro, mentiras que cuelan como cuchillo en mantequilla, y grandilocuencias que contentan a unos cuantos bobos e ingenuos. Para el resto, no son necesarios esfuerzos, pues son aquellos que ya saben de antemano lo que van a conseguir aquellos que se presentan como demócratas. Estos son los buitres carroñeros, aliados incondicionales de aquellos que supieron dotarse de artes para convencer a los que les faltaban para completar el jugoso plan.

No hay más que verlos. Son clanes, son sectas, son mafias que se encargan de convencer a unos cuantos estúpidos mediocres, para que les voten. El resto está hecho, pues una vez en el poder se van reforzando y se van pertrechando para mantenerse ahí gracias a la creación de redes clientelares, conseguidas estas a base de favores, de prebendas, del miedo, e incluso de chantajes.
Así es como construyen todo esto, así es como siguen construyendo todo esto.

Pero aún hay algo peor, y es que ellos y ellas, los que crearon todo esto, se lo toman a cachondeo, viendo lo fácil que les resulta alcanzar sus objetivos. Para ellos es pan comido, es un maná, es jauja. No tienen más que hacer promesas. Promesas que luego no cumplirán, lo cual agrava más la situación, pues se declara su premeditación, con la correspondiente carga de alevosía, de grosería y de violencia, además de suponer un insulto a la inteligencia que no hará ningún favor, ni reportará beneficio alguno a la salud mental de las personas de bien. Ni siquiera a los que, ingenuamente, les votaron. Estos tienen que sufrir auténticos y devastadores ictus cerebrales, debido a la constatación de su subnormalidad y su cortedad mental. Y ya no digo nada sobre lo que sentirán, mentalmente hablando, aquellos otros que votan con una venda en la nariz, o que cierran los ojos mientras depositan el voto. ¿Y qué les ocurrirá a aquellos que carretan votos o que van sumisos a las mesas electorales con el voto que antes les pusieron en las manos? ¿Qué pensarán, cual será su dolencia mental, o cuáles serán las consecuencias cerebrales a futuro? Estoy seguro de que serán traumas incorregibles, imposibles de sanar, y de consecuencias muy graves para su entorno más cercano.

Y mientras tanto, aquellos que consiguieron todo esto, se cachondean de todos, se lo toman todo a guasa, y se descojonan en sus despachos, balanceando sus lujosos sillones, con cargo a los votantes y a los no votantes.

¿Y qué cabe hacer en este caso?

¿Nos lo tomamos también a cachondeo, o empezamos a hacer algo?

DEMOCRACIA, ¿DÓNDE COJONES ESTÁS?

Tititokokoki