Después de pasado el
tiempo y después de conocer todo lo que ocurre a día de hoy en
España, se conocen también los orígenes de donde salen todas estas
barbaridades que a hoy tenemos en España como rabiosa y dura
actualidad.
El IBEX-35 tiene a España
cogida por las pelotas. Y la pregunta es: ¿Qué tenía que hacer esa
oligarquía financiera y empresarial para acabar por coger a España
por todas las pelotas? No les hizo falta escogerlo. Ya lo tenían de
mano. Ni siquiera hizo falta buscarlo. Lo tenían justo al lado. El
Partido Popular era el candidato para llevar a cabo la Gran Cogida
por las Pelotas.
¿Y qué había que
hacer? Era sencillo a la vez que contenía ciertos riesgos. La
solución estaba en llamar la atención de los españoles. La
fórmula: LAS PROMESAS ELECTORALES. Presentarse como buena gente que
traería jauja y bicoca para enaltecer y para encandilar. ¿Y quién
mejor que aquel que ya fue previamente entrenado con el asunto del
Prestige? Pues a por él fueron. De aquella era Mariano Rajoy Brey.
Hoy es M. Rajoy. La cosa no cambió. Solo es el mismo perro con otro
collar. Pero la misma barba. Y el mismo cerebro malsano y podrido. Es
el mayor semoviente del reino.
A día de hoy la cogida
de pelotas es tremenda. España no puede mover una pestaña. Si se
atreven a desmontarles el tinglado, actuarán con contundencia y con
total determinación. A estos no les duelen prendas a la hora de
atosigar, de apretar tuercas o de darle un apretón al tornillo. Ni
siquiera se cortan un pelo. Son duras y frías piedras que solo saben
el color, y el olor del dinero. Nada más.
Es hoy el día en que se
certifica lo que hasta hace poco nos temíamos o sospechábamos. La
Reforma Laboral es obra del IBEX-35. La privatización de la Sanidad,
igual. Todas las privatizaciones son obra de este entramado
empresarial y financiero. Es un chantaje de dimensiones desconocidas
y de trascendencia también desconocida.
Y una vez llegados al
poder, ¿qué importancia tenía el decir que iban a incumplir sus
promesas electorales, si ya contaban con todo el entramado en
perfecto funcionamiento para que no sucediera nada en este país?
Rajoy no tenía por qué temer nada. Todo estaba perfectamente
montado para poner el plan sobre unos cimientos ya consolidados con
antelación. Supieron pergeñar para que el plan les saliera a pedir
de boca. Y les salió bien. Ahí entraron a funcionar los medios de
comunicación que hoy tenemos en la parrilla para las audiencias
necesitadas de la dosis diaria de aquella droga que inocularon en
vena mientras se producía la transformación de España.
Y a día de hoy, aquí no
se mueve ni dios. Y el PSOE lo sabe. Incluso mejor que Ciudadanos,
pues el PSOE se vio superado por quienes supieron hacer mejor los
deberes encomendados. El PSOE se tambaleaba y Ciudadanos era firme.
Solución perfecta, situación idónea. Planchado.
Por eso ocurren las cosas
que ocurren estos días y desde ya hace muchos años. Teatro del
malo, patrañas a gogó, filibusteros por doquier y a patadas, y los
pillos y los piratas ya se suman por millones, los semovientes ya son
incontables y más baratos que antes, y el miedo generalizado
paraliza hasta a las moscas.
¿Y para qué queremos
más? Ya lo sabemos todo......¡o casi, porque aún falta lo peor!
El capital tiene todo muy
bien atado. Hasta la pelotas.
Tititokokoki