sábado, 22 de abril de 2017

Insoportable

Esto que está pasando en España es algo mucho más allá que tristeza. Va más lejos de la tristeza. Y para poder definirlo, no se me ocurre otra palabra, otro significado que, “tristeza insoportable”.

Para mucha gente de este país la situación está llegando al borde de la depresión, e incluso hay personas que ya empiezan a experimentar grados de esquizofrenia o de paranoia. 

Y lo peor para estas personas, aún está por llegar, más que nada porque aún no saben que sufren de patologías diversas derivadas del efecto que produce en ellas ciertos episodios nefastos y negros que suceden en el día a día. 

No lo saben en muchos casos, y eso traerá consecuencias catastróficas para ellos y su entorno, pero no es menor el mal que sufrirán aquellos otros que, sabiendo que lo saben, niegan todo, se esconden detrás de estimulantes o de psicotrópicos intentando así alejarse de la realidad que les molesta, o sencillamente tratan de evadirse con distracciones espurias. Los peores, aquellos que decidieron participar de la vorágine corrupta.

Tratar de ocultarse, intentar la evasión, negar lo evidente, no puede tener buen puerto a nivel personal, en lo que afecta a la psicología. Si bien es cierto que permanecer atento y tratar  de entender lo que sucede, no es bueno, pero no es mejor abstraerse al análisis de lo que sucede.

La autoestima se ve afectada, el sentimiento de culpabilidad surge cuando observas lo que sucede a tu alrededor. El deterioro humano está en marcha, la bestialidad se está haciendo con todos y el concepto de sumisión alcanza más allá de la humillación, la vejación o el bochorno.  

Sin duda que la acción más inmediata y patente, es el enfrentamiento, la división, la confusión y el caos permanente.

La gente deambula, sus miradas están perdidas, sus rostros reflejan crispación contenida y sus ademanes indican indignación desesperada, pero al mismo tiempo reprimida por el miedo infringido o inoculado. La tristeza cunde, para desgracia de las personas de bien.

¡Malditos sean!
ADENDA 1: ¿Quién habló sobre Venezuela culpando a otros y ahora se descubren fechorías e indecencias de los bocazas, precisamente en Venezuela?

ADENDA 2: ¿Se puede asumir la manipulación judicial? ¿Es tolerable, o es intolerable?

ADENDA 3: ¿Y qué hay de los chivatazos y las filtraciones? ¿Tolerable, o intolerable?

Tititokokoki