Y creo que podemos ir olvidándonos de llamarle a esto que nos sucede neoliberalismo atroz, y pasar a llamarle directamente Fascismo de Siglo XXI. Ya está, creo que así es más adecuado.
Va a una velocidad impresionante. Lo más curiosos de todo, es que la sociedad en general le acompaña, solo que esta va por un camino diferente. El camino de la mediocridad absoluta, de la estupidez al más alto nivel.
No se dan cuenta del engaño, participan de él con los ojos vendados por voluntad propia. Debido a la fuerza con que se manifiesta el poder, la gente prefiere esconder la cabeza cual avestruz y mirar para otro lado con el fin de no enfrentarse a la realidad que le aplasta.
Creen que así el aplastamiento será menor. Lejos de la realidad, la losa que tienen encima les está hundiendo cada día más. Pero lo que importa es que hay fiesta, jolgorio, risas, cosas para las risas y condones. Y en ocasiones, sin ellos, a pelo.
La realidad que proponen desde el Fascismo del Siglo XXI, el moderno Fascismo disfrazado detrás de la Democracia, aprovechando las ventajas que esta da para hacer mejor sus fechorías, es más cruda de lo que la gente se cree, es más cruel de lo que son capaces de entender y nos llevará a lugares y a tiempos que no conocíamos.
Nada tendremos para comparar con el resto de datos que la historia nos dejó. Esto que está pasando ahora en el mundo en general, y en España en particular, es más que atroz, es peor que salvaje y va más allá de lo que creemos. Algunos lo comprobarán. Seguramente aquellos que ahora viven la fiesta irresponsablemente.
Sí, es cierto, la vida son dos días y hay vivirla, pero a poco que las cosas sigan sucediendo tal como lo hacen, y tal como anuncian que lo harán, esos dos días pueden ser la peor pesadilla jamás vivida por un ser humano. Ellos los sabrán. Ellos lo conocerán en sus propias carnes.
Tititokokoki