jueves, 2 de noviembre de 2017

EL DERECHO A DECIDIR. 1ª Parte de 2

Cuando los propios mecanismos del Estado detectan que más de un 80% de la población de una Comunidad, exigen tener el derecho a decidir, no hay ley ni norma que lo impida. Y si la hay, que es el caso de España, se debe reformar de inmediato y a través de un amplio consenso, establecer el derecho a decidir, ya no solo en Catalunya, sino en el resto del país. Menos aún puede haber gobernantes estultos y mediocres que lo prohíban.

Si de verdad vivimos bajo los preceptos de una Democracia, estos se deben cumplir, y en el caso de Catalunya, el derecho a decidir debería estar por encima de cualquier ley, y más allá, de cualquier gobernante que pretenda impedir ese ejercicio tan fundamental y básico de una Democracia.

Y a estas alturas de barbaridad, ya deberían de estar lamentándose más de uno por no haber facilitado que el derecho a decidir se consumara en aquella Comunidad. Teniendo en cuenta, además, que entre los que exigían poder decidir, estaban independentistas y no independentistas. Incluso habría que contabilizar entre ellos y ellas, a más de un votante del PP, de Ciudadanos y del PSOE, principales partidos políticos impulsores del NO es NO al derecho a decidir.

En mi opinión, ese defecto, ese atentado, esa forma de represión antidemocrática, debería afectarnos a todos los españoles, o al menos a una gran mayoría, por lo que, en ese aspecto, deberíamos también mostrar solidaridad y apoyo al pueblo catalán que exige y reivindica, tener derecho a decidir sobre su propio futuro.

Pero no solo es el hecho de negar ese derecho tan elemental, sino que ni siquiera se prestaron a negociar, a hablar o a dialogar. Y para rematar la faena ruin, se presenta el Rey de España, Don Felipe VI, y refrenda la mala praxis del Gobierno del PP y se posiciona del lado de los infractores de la Democracia, desoyendo y desobedeciendo el papel que le asigna la propia Constitución, que no es otra que la de moderador e intermediario en todo el territorio nacional.


Pregunta: ¿Cuántos males mayores se hubieran evitado si se hubiera dejado ejercer el derecho a decidir en Catalunya? Más preguntas: ¿Cuántos de otros males mayores se hubieran podido evitar si se hubiera establecido un marco para el diálogo? ¿Y si el Rey hubiera ejercido el papel de mediador y hubiera “obligado” a que se sentaran a hablar? ¿Se habrían evitado males mayores también? 

Tititokokoki