sábado, 4 de noviembre de 2017

EL DERECHO A DECIDIR. 2ª Parte de 2

CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.

“EL REY. Artículo 56. 1. El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes”.

En mi opinión, el Rey está desobedeciendo, e incumpliendo, la Constitución, al posicionarse deliberadamente del lado del Gobierno de turno, en este caso el del PP. Por lo tanto, estimo que hay que cambiar la Constitución de arriba abajo. Se quedó obsoleta por el paso del tiempo y por las circunstancias generacionales y/o territoriales, pero tiene un defecto a mayores, y es que ya nadie la obedece. Ni siquiera el propio Rey, menos aún el Gobierno actual, y si lo llevamos más allá, tampoco la obedecen los independentistas catalanes, que serán los precursores para que otros muchos más empiecen a desobedecer la Constitución como única manera de reclamar su destitución por una nueva, a través de una nueva transición.

Y tuvieron que pasar cuarenta años. Nadie se movió para favorecer un cambio radical y absoluto de la Constitución, y tal como pasó con otras muchas leyes, en diversos países del planeta, la única manera que hay de cambiarlas y adaptarlas a las necesidades y a la idiosincrasia, a los derechos y a la justicia, es la desobediencia y el enfrentamiento directo, pacífico y razonablemente ejercido.

Y ya veremos si para entonces se establece en la nueva Constitución, el derecho a decidir, porque visto lo visto, creo que nada de cambios sustanciales van a existir en una próxima reforma de la Carta Magna, además de que intenten ningunear al pueblo y esa reforma la hagan entre los tres que todo lo comandan, sin tener en cuenta nuestra opinión. Si así fuera, entonces llegaríamos al punto de confirmar definitivamente la ausencia de Democracia en este país y la nulidad de este sistema, con la Casa Real incluida, por lo que los tiempos podrían presentarse bastante, o muy, convulsos y enrarecidos. El mal ambiente invita a ello.


¿Cuántos años llevamos de retraso y cuántos supondría de retraso si en una nueva Constitución no se contemplara el derecho a decidir, además de no ser consultados los cambios con la ciudadanía? ¿Cuántos años supondría de demora?

Tititokokoki