En las sociedades teóricamente
modernas y avanzadas, se conceptúa como progreso el aumento del consumo en un
modelo meramente consumista. Y cabe preguntarse si verdaderamente se puede
considerar progreso a eso. También entiende por progreso al incremento de
vehículos, con su consecuente contaminación, o en general el aumento de
posesiones materiales.
¿Podemos llamarle progreso a eso
o debemos cambiar el modelo por otro diametralmente diferente? Por ejemplo,
deberíamos llamar progreso al avance en Democracia, haciendo de esta una
herramienta útil para la defensa de los derechos, la justicia, la libertad, o
las igualdades sociales.
Avanzar en asuntos de carácter
humano, como puede ser las relaciones entre las personas. Avanzar y progresar
se podría considerar todo lo que tuviera relación con una sociedad
crítico/constructiva que hiciera frente sin ambages a los demagogos, a los
mentirosos o a los corruptos, poniendo a cada uno en su sitio a base de rechazo
y de repulsa sin ningún tipo de consideración. Por ejemplo, en una sociedad en
progreso, Rajoy ni existiría. NI Rajoy, ni el PP, y si lo llevamos a una
realidad progresista de verdad, tampoco existiría Ciudadanos. Incluso puede ser
que el PSOE no cabría en una sociedad más resolutiva en cuanto al tratamiento
con la mentira y la demagogia.
Corriendo lo días que corren, y
después de haber tenido la experiencias tan negativas que hemos tenido, el
concepto progreso habría que sustituirlo por lo que ahora mismo conocemos, por
otro de valores humanos de mayor enjundia para la buena marcha de la clase
humana, para la sociedad en general. Democracia en su máxima expresión y no lo
que ahora tenemos.
Otro asunto es la información y
el derecho inalienable que nos corresponde. No deberíamos renuncias a él como
síntoma de progreso verdadero y auténtico. El Poder Judicial no debería estar
tan manoseado por la clase legislativo/política y las relaciones laborales
entre empresarios y trabajadores tampoco debería estar tan deteriorada en
contra del trabajador, tal como está en estos instantes.
Concluyendo, creo que deberíamos
empezar a cambiar nuestros infravalores de sociedad consumista y acceder con
fruición y total decisión a otros valores humanos de verdadero calado como
símbolo y síntoma de un progreso verdadero y útil para las aspiraciones más
elementales de las personas. Seguro que nos iría mejor. Sin duda.
El concepto “progreso” desde el
prisma que proponen e impone el neoliberalismo y el capitalismo juntos, no son
dignos ni nos los merecemos. Esos son conceptos erróneos que nada bueno
traerán, salvo para los que lo proponen desde ambos frentes malignos.
Tititokokoki