miércoles, 24 de mayo de 2017

La política

La Política, la mayor prostituta al servicio de los putos amos.

La putrefacción que significa la política y la otra miseria que produce, demuestran que estamos inmersos en una mierda de impresionantes dimensiones. La actualidad indica que los niveles de podredumbre son de verdadero escándalo. La realidad que vivimos nos enseña la enorme mierda que tenemos encima y que nos aplasta a la vez que nos mata de hedor.

La cosa de la Política alcanzó unos niveles de prostitución colosales. El envilecimiento es altísimo y la degradación moral ya no conoce límites ni fronteras.

España es un burdel inmenso, el prostíbulo en el que han convertido a este país tiene todos los visos de no retorno a la decencia, el submundo al que nos llevaron supera hasta a la ciencia ficción más imaginativa, y el chulerío puteril, el proxenetismo y la trata de personas ya alcanzó a mercado diario, a feria de cabrones y de zorras vendiendo la dignidad de las gentes de bien.

Hay que ver lo denigrante que supone  vivir bajo el yugo de estos esclavistas, bajo el putaísmo de los formicantes, bajo la corrupción de los chulos de putas que imperan en el país.

No se sabe bien a dónde llegarán sus fechorías, pero lo que ya es cierto, es real, y lo vivimos día a día, es el armazón que nos impusieron a golpe de cadera en la entrepierna, es la coyunda, es la jodienda, es la esclavitud, la tiranía, el abuso y la violación sistemática.

Y la opresión no tiene pinta de pararse, porque a cada intento de zafarse, surge una nueva violación, una  nueva penetración con violencia y sin reparo alguno. Duele, y el sufrimiento que infringen sin piedad alguna, es directamente proporcional a las ansias, la ambición y el empeño que ponen ellos en continuar con mayor fruición con su forzamiento, su atropello, sus agresiones y sus desfloraciones metódicas y sistémicas.


¡Malditos sean!


Tititokokoki