ADHESIÓN COMUNISTA

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Me pongo la venda antes de la herida: este es un "artículo-troll" que no va a gustar al personal del foro, y que debería recibir palos por todos lados. Lo asumo, como debéis asumir que en este espacio hay libertad para expresar cada cual su pensamiento y que esta es la expresión crítica de mi pensamiento, que considero progresista.

El Comunismo es ante todo planificación social. Planificación al más mínimo detalle cuanto más comunista se pretende ser. Un Plan comunista requiere, exige, unanimidad en sus detalles. Nadie puede disentir, nadie puede quejarse, nadie puede plantear variaciones una vez diseñado y listo para llevarse a cabo el Plan, porque entonces este se resquebraja.

Pero el Comunismo es algo más que una mera unidad pétrea en torno a un proyecto común: es subsumir  cada mente, cada voluntad individual, en una abstracción superior a la que se dota de cuerpo, pensamiento, voluntad, y fines propios. Y al que se le llama Pueblo. Sin embargo el Pueblo no es ninguna abstracción: es la suma de todos y cada uno de los ciudadanos. Ciudadanos cada uno con su propia mente, voluntad y fines. Y su propio plan, que puede coincidir y coincide con el de otros muchos miles de sus conciudadanos y de ahí las agrupaciones políticas llamadas partidos, y el consecuente juego de poder entre ellas.

Por supuesto que existe la unidad política de un Pueblo. La unidad consistente en ciudadanos que concuerdan un proyecto que es el mínimo común denominador de sus proyectos particulares, concebidos por su mente particular, decididos por voluntad particular, con un fin particular. Renunciar a lo particular para subsumir esto en otra supuesta mente general y de calidad superior, ajena al proceso de suma anterior, no tiene nada que ver con unirse, sino con desprenderse de la capacidad para decidir cual es tu proyecto, y con cuales otros proyectos coincide y por tanto te unes. Desprenderte de tu libertad política, en definitiva.

Pedir la Unidad del Pueblo como renuncia a cada plan individual o conjunto de planes individuales agrupados voluntariamente, en favor de la abstracción de un Plan superior para toda la sociedad, sin duda puede considerarse un Plan Político Totalitario, en el sentido literal que totaliza a todos sin excepción. Y hasta podría llegar a ser legítimo si cada individuo decidiera soberanamente, en un ejercicio supremo de ciega generosidad, que la voluntad de la abstracción Pueblo es la suya propia  -el "sueño húmedo" de todo socialista libertario-  y no por ello dejaría de haber subsumido su persona en la Abstracción, adhiriéndose a un diseño ajeno a su libertad de decidir a qué quiere unirse.

Mickdos