sábado, 2 de diciembre de 2017

LOS INTOCABLES DE M. RAJOY



Y son legión, son batallón, además de mafia y organización creada para delinquir. 

¿Qué saben ellos de sentimientos? M. Rajoy sabe que los sentimientos son los que quieren los sentimientos que sean los sentimientos los que digan qué sentimientos son. Y punto, como M. Rajoy.

No hay capacidad, o sea, es incapaz. No puede por inutilidad. Impotencia se llama, y M. Rajoy está a rebosar. Its very dificult todo esto, que diría M. Rajoy. 

Y son intocables todos aquellos que supieron trepar por la red clientelar en forma de pirámide. Ahora se ven intocables, cada día que pasa adquieren más y más poder, y ya se saben intocables. Alguno cayó por el camino. Bien pasó por los juzgados, o se fue al otro barrio, o a otros barrios, pero eran necesarios para el régimen de los intocables. Los necesitaban para justificar, para parecer que él, M. Rajoy, lucha contra la corrupción. Son piezas que sin ellas el puzzle no sale, no cuadra, no se completa. 

Y todos aquellos que supieron colocarse en la fila, y colocarse también fuera de la fila, se ven fuertes. Son fuertes. Otros, muchos, se están arrepintiendo de no haberse subido al carro del subidón. Ahora se lamentan, pues sus fuerzas empiezan a flaquear ante la duración casi interminable que aparenta este régimen, ese sistema. Si ahora quieren subirse, les va a costar más del diezmo, les va a sangrar el bolsillo y las manos, para demostrar que si se suben es por convencimiento y para comprobar que están preparados para emprender y para pertenecer al Clan, a la Casta. Serán los de cuarta, o quinta, columna, fila, renglón. La pirámide está copada y ahora el que quiera entrar, va a tener que hacerlo con un ojo en la mano y un cojón en la otra. Para que los de la pirámide se lo crean y para buscarles el hueco que rellenar con el fin de completar el circulo. Y quizá algún día les pueda caer el décimo, el reintegro o el gordo, dependiendo de lo que hagas por el régimen, el sistema. O los ciegos del 155.

Saldrán intocables, serán intocables. Los intocables de M. Rajoy.

¡Malditos sean!

Tititokokoki