Vivimos en la era de lo material,
del materialismo puro y duro. Al más alto nivel, lo que no nos deja ver, o
percibir, lo espiritual, lo inmaterial, y nos dejamos llevar por lo más
espurio.
Las sociedades modernas están
perdiendo bagaje emocional a marchas forzadas. Pero no siempre, ni en todos los
casos, es culpa del ser humano. O sí, porque a poco que se diera cuenta, el ser
humano, de la grosera manipulación de la que es objeto, es posible que él, el
ser humano, se diera cuenta de qué está pasando y encontrara, por aplicación de
la lógica y la razón, al verdadero culpable de todo lo que le está pasando a
él, el ser humano.
Hemos caído en todas las trampas
que el sistema globalizado nos ha puesto delante. Las nuevas tecnologías, su
uso y aplicación, juegan un papel importante a favor del régimen establecido e
impuesto, y retienen secuestrado al ser humano en una trampa que llegará a ser
mortal, si es que ya no lo está siendo.
Y para ello han usado también a
“la atmósfera”. Esa “atmósfera” que decidieron que debería jugar un papel
importante, fundamental y casi definitivo, a favor del sistema depredador
actual. Porque, si el ser humano con poder, sabe que “la atmósfera” juega un
papel importante en el estado de ánimo de las personas, ¿por qué no lo va a
modificar a su antojo y para que obedezca a sus intereses?
Quizá nadie lo sepa, quizá
algunas personas lo intuyan, pero lo cierto es que no le prestamos atención a
“la atmósfera”, y eso hace que el efecto que tiene sobre las personas, sea más
duradero de lo deseable y que además cumpla con los objetivos que persiguen
quienes han tenido la genial idea de modificar “la atmósfera” para alcanzar las
metas que persiguen.
Porque, ¿no es cierto que si hace
sol, si llueve, si hace frío, si el calor aprieta, si hay más luz o menos, el
ánimo de las personas es diferente, en función de “la atmósfera”? Pues bien,
teniendo en cuenta los avances en química y en física, o en otro elementos más
espurios y peligrosos para el ser humano, como es el control de las mentes a
través del “la atmósfera”, ¿quién tiene alguna duda sobre la manipulación de
“la atmósfera” para modificar, alterar, o provocar el estado de ánimo del ser
humano y conseguir así metas espurias más allá de lo material, e incluso de lo
inmaterial? Sonidos, fluidos, aire, temperaturas,………
O sea, que más allá del
capitalismo, del neoliberalismo y de tantas y tantas atrocidades que comete el
ser humano con poder, también podemos, y debemos, incluir otras materias que
nos controlan y nos conducen, sin darnos apenas cuenta. Y es tan imperceptible,
que en ocasiones, por no decir siempre, el ser humano se siente culpable de lo
que le pasa, pero lo que realmente le
sucede no tiene su origen en la propia voluntad del ser humano, sino que está
mucho más allá de las propias entendederas del ser humano. Es la atmósfera que
respira.
Son polvitos que nos echan, de
los cuales solo ellos, el poder, disfruta.
Ahí lo dejo.
Tititokokoki