No sé si alguna vez se
oyó hablar sobre el asunto en cuestión, como es el reparto justo de
la riqueza de un país, o de una comunidad. Pero por si nunca nadie
habló del asunto, lo voy a tocar yo, con la esperanza de que se
empiece a hablar de algo ahora, sobre lo que nunca se habló.
¿O sí
se habló, pero no hicieron ni puto caso? No sé, pero sea lo que
sea, hoy toca reparto justo de la riqueza.
Y fíjate bien cómo
estará el tema del reparto justo de la riqueza, que los españoles,
muchos españoles, y muy españoles, se darían con un canto en los
dientes si no les quitaran, o les mermaran las prestaciones del
Estado de Bienestar, sobre todo en lo que se refiere a Sanidad,
Educación, Dependencia, o Pensiones. ¡Fíjate cómo debe de estar
el tema para que mucha gente se conforme con que no les toquen esos
temas! ¡Peliagudo!, ¿verdad?
Pues empecemos por ahí.
Estado de Bienestar en plenitud y con totales garantías de
sostenimiento en plazos temporales concretos y bien marcados en el
calendario político del país. Es decir, planes de seguridad en el
sostenimiento y el mantenimiento del Estado de Bienestar, con
duraciones garantizadas de, por ejemplo, 20/25 años. Y a la vez
planes concretos para que esos plazos se prorroguen con totales
garantías también.
Eso ya sería un buen plan en el que concretar y
certificar que el reparto de la riqueza es justo. Al menos en ese
apartado. Pero habría más. El Estado de Bienestar también debería
contemplar un SMV (Salario Mínimo Vital) garantizado para todas las
personas del país, independientemente de su estado social o laboral.
Eso es, aparte de mínimo, vital por su lógica necesidad actual, en
la que, aún a pesar de un capitalismo que presume de enriquecer a la
población, ese sistema capitalista no contempla las necesidades
mínimas de las personas.
Por otro lado está el
sistema impositivo. Todos los españoles debemos contribuir en la
medida de nuestras posibilidades. Por lo tanto, el que más tiene,
tendrá que pagar más también, ¿verdad? Y voy más allá; el que
más tiene, es el que debe pagar más, pero si llevamos a situación
a fraude, estafa, engaño o evasión de impuestos o de capitales,
entonces lo que tendría que pagar ese mangante sería ciento
cincuenta veces más, ¿no? Un ejemplo son los que evaden impuestos,
escaquean capitales, o disfrutan de los beneficios de paraísos
fiscales o de escondrijos en áticos o en casas de suegros.
Para que
se pudiera comprobar que la justicia reparte bien las riquezas, ¿no
sería justo que aquel que niega su contribución, sufra un severo
castigo?
Otro asunto el de la
relación existente entre beneficios empresariales y sueldos o
nóminas de empleados. ¿No podría existir una Ley que obligara al
empresario a repartir parte de sus beneficios en los empleados? Mejor
dicho, ¿no sería más justo que no existiera una Ley y que eso
fuera motu propio de los empresarios o de empleadores?
Entonces, concluyendo.
¿Tenemos en España un estado de bienestar capaz de garantizar que
el reparto de la riqueza es justo y equitativo? Creo que no, ¿verdad?
Entonces, ¿por dónde podríamos empezar a trabajar para que el
reparto de la riqueza sea justo, o que al menos se pueda percibir que
es justo ese reparto? Frentes tenemos de sobra, pues ese reparto no
existe en justicia en este país.
No se le ve por ninguna parte, ya
sea desde la iniciativa institucional, con el Estado de Bienestar al
frente de todo, incluso por delante de la Reforma Laboral-bandera sin
igual del injusto reparto de la riqueza-, como de la privada, en la
que la esclavitud, la precariedad o la desigualdad de género son las
practicas más habituales y a las que más se agarran quienes se
aprovechan sin pudor y si rubor alguno de ese injusto reparto de la
riqueza actual en España.
En definitiva, que en
España existe una riqueza que está mal repartida, y el el que
niegue tal aseveración, tiene dos nombres: o es ciego, o es
semoviente ignorante, estulto, y además, también ciego.
El ejemplo más claro del
reparto injusto de la riqueza, lo tenemos actualmente en España, es
decir, que los que más tienen, tienen ahora más, y que lo que menos
tienen, ahora tienen menos áun, pues se va perdiendo poder
adquisitivo a cada mes que pasa por delante de nuestras narices, en
especial delos más necesitados. Y sino, que se lo pregunten a los
pensionistas. Por ejemplo.
Tititokokoki