jueves, 1 de febrero de 2018

HABLAR POR HABLAR



En este país estamos inmersos en una vorágine que parece no tener fin con la que se pretende, y consiguen, distraer nuestra atención sobre los asuntos vitales, desviándolo a otros asuntos que, si bien también son de vital importancia, o más si cabe, no son los que de verdad deberían ocupar nuestra principal atención. Y lo razono.

Los “ismos”, los extremos, la radicalidad, las cosas de afuera, son asuntos sobre los que tratan de centrar la atención, pero que en realidad no se hace nada sobre ellos. Por ejemplo, el machismo-versus-el feminismo. O la violencia de género. O el maltrato. ¿Qué han hecho hasta ahora, después de tantos años de habladurías y de debates? Ya lo digo yo. NADA. Y tampoco parece que tengan intención por hacerlo en un futuro próximo, más allá de algunas promesas en cuanto tengan delante, o próximo, unas urnas. Entonces, si no han hecho nada, ¿podemos pensar que es un asunto que les importe realmente? ¿Podemos creer que eso les preocupa de verdad, o nos posicionamos en creer, esta vez sí, en que de lo que se trata es de mantenernos entretenidos, mientras ellos, la clase política, las oligarquías, las élites, siguen haciendo lo que se les pone en los cojones, mujeres en el poder incluidas, mientras nuestra mirada y nuestra energía se centra en aquellos asuntos que ellos, y ellas, proponen?

El verdadero problema que tenemos en este país, es más gordo y grande de lo que nos creemos, y mientras no nos centremos en arrebatarles el poder, en echarlos, podemos estar discutiendo todos los días, a todas las horas, sobre aquellos temas que ellos, y curiosamente ellas, proponen. Y no habremos avanzado.

Es por esto que pienso que, si arregláramos el problema que padecemos, de raíz, lo demás vendría adosado, incluido en el lote. Pero mientras no sepamos, no podamos, o no queramos, acabar con este estado de cosas, difícilmente podremos abarcar otros asuntos que nos preocupan o que deberían estar a día de hoy resueltos en su totalidad.

Por ejemplo, el Mercado. Un, dos, tres, responda otra vez.

Y el feminismo, y Podemos, y Catalunya,…………..



Millones de respuestas acertadas, a veinticinco céntimos de euro, hacen una millonada imposible de contar. Premio, premio, premio………….

Tititokokoki