Eso dijo Sertorio cuando vio a
Julio César cruzando el Rubicón.
En España, la suerte también está
echada: hemos perdido Catalunya. Pero, ¿por qué la hemos perdido? Entrar ahora
en acusaciones hacia los catalanes, es perder el tiempo. Hay que buscar dónde
se encuentran las razones por las que los catalanes han decidido marcharse, y
mucha parte de esas razones está en el Gobierno de España. En mi opinión, si
los catalanes han decidido marcharse, ha sido en gran parte por culpa de Rajoy.
Rajoy es el que le ha dado a los
independentistas las mayores razones para separarse de España. Rajoy ha sido
una fábrica constante de independentistas. Rajoy, y los suyos. El Partido
Popular al completo, y en especial su ala más dura, fuero y son los causantes
de que Catalunya se nutriera de más independentistas de los que ya había.
Pero no le quedó a la zaga los
nada inteligentes de Ciudadanos. Desde su intransigencia, marcada por los
compromisos firmados con el PP para facilitarles el Gobierno de España, más los
otros compromisos no escritos, sobre todo lo que se refiere a su financiación,
han sometido al partido naranja de Albert Rivera y les han cerrado las puertas
a un aperturismo y a un progreso necesario para España. Ellos solitos, los de
Ciudadanos, se encadenaron innecesariamente, se hipotecaron con una deuda que
no acabarán de pagar por el resto de sus vidas, al unir lazos con la mafia que
representa el PP.
Y no solo hay en Ciudadanos
culpables de la razón de que los catalanes hayan adquirido razones para
separarse. También el PSOE fabricó y parió durante años a muchos
independentistas. Y por último, los españoles, que muchos han tenido parte en
la crianza de independentistas.
Así las cosas, lo dicho, Alea,
jacta est, o sea, la suerte está echada, y en esta suerte de cosas, tengo la
absoluta seguridad de que los catalanes que quieren marcharse, separarse de
España, tienen, aparte de legitimidad, muchas más razones para dejar España,
dejar a la España rancia de Rajoy y de las familias obsoletas que le han
aconsejado y forzado a poner en práctica políticas fascistas que hacen
imposible convivir con ellas. Este día, el 1 de Octubre, lo hemos podido
comprobar. ¿Quién quiere vivir en un Estado de estas características?
Hemos perdido Catalunya. Yo creo
que hemos perdido todos, y todo por culpa de aquellos a los que tenemos la
obligación moral y ética de echar. Es vital.
Hay que echarlos. Para estos
también debe haber un Alea jacta est.
¡Malditos sean!
Tititokokoki