Hay mucha gente que piensa que no
tiene sentido buscar un mundo mejor que en el que vive. Por diversas razones,
mucha gente tiene el convencimiento de que un mundo mejor no existe, y por lo
tanto es imposible y estéril su búsqueda, además de inútil e innecesario.
Un mundo mejor, ¿para qué? Unos
porque decidieron desistir de su búsqueda a la vista del poder tan absoluto que
tienen los que defienden a este. Otros porque decidieron hace tiempo hacer el
papel de semovientes y, como de vez en cuando les cae algo, pues tiene creído
que eso es suficiente y que buscar algo mejor no merece la pena. Después están
los que tratan de emular a los que sí viven en un mundo mejor, tratando de
encontrar ellos el hueco, el espacio o el sitio en el que se topen con una vida
llena de propiedades y de posesiones, de poder y de dinero. Estos, al final se
topan con la realidad, y en esos instantes se dan cuenta de que era imposible
llegar hasta donde pretendían. Por último están los que carecen de escrúpulos a
la hora de explotar a los demás, a la hora de abusar de los demás. Para estos
el mundo mejor ya está aquí y disfrutan de él, tratando de convencer a los
demás de que es este el mundo mejor. Y en algunos casos lo consiguen, con lo
que volvemos al mismo lugar de antes, en el que nos encontramos con aquellos
que se rindieron, que decidieron pasarse a emular al sátrapa, o que se
conforman con ser sus semovientes para ver si les cae algo de vez en cuando.
La búsqueda de un mundo mejor,
para algunos se define por cuestiones materiales. Simplemente eso les hace
creer que es ese el mundo mejor, olvidándose de que hay otros valores por
encima de todo eso, e incluso dando por perdido el sentido de que se pueden
tener riquezas, e incluso poder, pero que pueden ir acompañadas de sentimientos
y de valores humanos.
El mundo mejor no es más que una
quimera, una utopía, un imposible para muchos. Otros han abandonado, otros han
decidido conformarse, los que más, dan por válido todo esto, y tratan
desesperadamente de ubicarse, acabando sus vidas con la sensación de haberlo
intentado, pero no conseguido. Al final, todo se queda en la nada, porque ese
mundo mejor con el que muchos sueñan, lo destrozan aquellos que son capaces de
destruir las ilusiones y las esperanzas de aquellos que saben que un mundo
mejor es posible, que está a la vuelta de la esquina. Esquina que nunca acaban
por doblar porque siempre se encuentran a alguien que es capaz de alargar más
la distancia o de poner las zancadillas precisas para terminar de romper con
cualquier atisbo de esperanza de encontrar un mundo mejor.
Así que, visto lo visto, ¿un
mundo mejor? Posible. ¿O no?
Tititokokoki