sábado, 1 de octubre de 2016

Unidos

Champán en Genova, pócima venenosa en Ferraz y tristeza en media España.

Sí, en Génova ya descorcharon algunas botellas de champán (que no cava, conste, por razones obvias) desde hace algunos días. 

Quizá el día de hoy, una vez conocido el resultado de la calle Ferraz, se abran las más caras y en mayor cantidad. La algarabía, el festejo, la euforia y el clima de victoria, está presentes en la sede del PP. 

Sí, esas botellas de champán que no necesitaron ir a comprar al supermercado de la esquina porque ya se las enviaron previamente desde los despachos del IBEX e incluso desde Alemania por la labor bien hecha y por lo que les queda de labor por hacer.

Mientras, en Ferraz deshacen filas, mejor dicho, rompen filas entorno a los Felipistas, a los Susanistas y a todos aquellos que propusieron negar la palabra dada a sus votantes, al más puro estilo del que suelen ordenar los sargentos chusqueros. 
Y estos votantes decepcionados y gravemente vilipendiados, también deshaciendo grupo de camino a sus casas con las banderas del PSOE a media hasta o a la altura del suelo. 
La nueva decepción les llevará a sus casas para quedarse allí pensando qué hacer con su decepcionante partido político y con sus ideas de socialismo. 

Algunos quizá se vayan al bar de la esquina más próximo a apagar sus penas, que no será con champán ni con cava. 
Quizá algunos prefieran beber cualquier pócima que les haga olvidar semejante mal trago o que les traslade a otra dimensión que les haga ver que todo ha sido un mal sueño, una pesadilla y que esto que ocurrió hoy en Ferraz, en realidad no pasó.


Cuesta creer que el PSOE haya alcanzado semejante degradación y cuesta más creer que sean capaces de llevar a cabo lo que va a suceder en las próximas fechas. No hace falta ser afiliado, simpatizante o votante para sentir la decepción y la amargura que se respira ahora en el ambiente de este país. 

A excepción de los que comulgan con el PP, nadie puede sentir afiliación hacia este estilo de hacer política y ante esta desafortunada manera de gestionar un partido político. 
Y menos aún sentir alguna satisfacción, alegría o alborozo por una nueva muestra de cómo incumplir promesas electorales y engañar a los votantes, a la ciudadanía en general y a la Democracia.

Hoy es un día triste para España, en especial para aquellos que, aún no siendo socialistas o no haber votado a ese partido que contiene siglas engañosas y fraudulentas, han visto la maniobra tan indecente de este partido.

Pero no esperemos grandes cosas ni novedad alguna. 

Han pergeñado para que, entre ambos, se consoliden las mayorías absolutas que les alternen en el poder. 

Por si alguien había albergado alguna esperanza (el que escribe fue uno de ellos) de que en España se había acabado la alternancia en el poder, por parte de los que lo hicieron a lo largo y ancho de los últimos 38 años, se equivocó (me equivoqué). Han buscado la manera para que, entre los dos, obtengan lo que antes le tocaba a uno sólo, por lo que cabe suponer que se repartirán el poder de nuevo.

Y más unidos que nunca.

Bien se podría pensar que, si IU y Podemos se unieron y crearon Unidos Podemos, ahora se haya creado otra unión: PP y PSOE Unidos Pueden. O sea, la misma mierda junta.


¡Malditos sean!

Tititokokoki