viernes, 26 de noviembre de 2021

LA IRREVERENCIA (O de como el prognatismo influye en nuestras vidas)

Realmente lo que yo quería era hablar de fútbol o en su defecto de la terrible atracción que
sienten algunos humanos hacia los chicles de fresa.
Expuestas las bases de la reflexión, vayamos al asunto…es un hecho irrebatible que cuanto
más verdes las siegan menos tiempo esperan a hacerlo…ay la paciencia!

-“Pa ciencia la suya Don Santiago!”, le gritaron unos estudiantes a Ramón y Cajal un día que
paseaba por los jardines de la Universidad Central en Madrid recordando aquellos años en
Cuba…..entre las fiebres palúdicas y la jodida tuberculosis el bueno de Don Santiago
aparentaba aquellos días 50 años más de los que tenía.

Aparentar…las apariencias, ¿qué somos realmente sino lo que aparentamos?, podremos decir
constantemente que somos emprendedores y activos, pero si te la pasas bostezando, lo que
aparentas es un gañán, que es lo que eres en realidad, lo que aparentas.
Volviendo al tema de la entrada, puedo decir alto y claro que me declaro admirador
incondicional de los escanciadores de sidra, qué arte señores, esa puntería, ese pulso, ese no
mirar, ese rematar con garbo el giro final de muñeca, varias tardes pasé en la Catedral de
Murcia admirando a estos grandes profesionales…..a propósito del sitio, me viene a la
memoria el Cardenal Belluga, qué gran hombre!...gracias a el, tenemos a la luminosa Valencia
como capital de la Comunidad…..no te jode que el tonto de Felipe V se emperró en trasladar la
capitalidad del Reino de Valencia desde Valencia a Orihuela… Y MIS COJONES 33!! Le dijo el
cardenal con voz profunda y sin bajarse del caballo….y claro, el monarca hubo de recular.

Recular, dícese de aquello que no está ni bien ni mal, que es corrientucho…aunque tal vez me
esté confundiendo con otro término parecido…no importa, en cualquier caso lo importante es
no desviarse del tema.


Lo que quería dejar patente con esta reflexión es la escasa concordancia que se da entre el
sujeto y el predicado en el idioma letón, ¿se han dado ustedes cuenta?....vaya pregunta!, pues
claro que si…al final todos acabamos llegando a la misma reflexión...lo mismo que me decía mi
madre mientras me cambiaba los pañales….”Pero hijo, qué vas a esperar de una lengua
flexiva!”.

No puedo yo acabar esta brillante exposición sin tener un recuerdo cariñoso hacia los
jugadores amateurs de ping-pong, el esfuerzo y dedicación del que hacen gala a diario debiera
servirnos a los demás como ejemplo de superación y entrega.

Que me dice mi agente editorial que no estaría de más que hiciese alguna referencia a la
actualidad, mas que nada para que quedase claro que el estar al cabo de la calle no está reñido
con la erudición….erudito, todavía me emociono cuando al pasear en estas otoñales tarde de
domingo bajo los chopos de la Alameda las muchachas me lo dicen, algunas de viva voz y
otras, más prudentes, me lo susurran….¿Y por qué no le dedica algo de su tiempo a la
astrofísica?, me planteó hace unos días la señora que asa las castañas junto a la farmacia de

Don Julián….”Verá usted, realmente es un tema que me la suda” tuve a bien
responderla…”Siendo así, no se hable más”, me replicó….pero seguimos hablando, como unas
dos horas, pero de temas de mucha más enjundia claro….hasta que llegamos a Aristófanes, la
muy ignorante no tuvo reparos en defender a semejante majadero, llegó incluso la señora
castañera a mostrar su total coincidencia con aquello de denostar la retórica!!!, argumentando
letra por letra su misma reflexión…”

-"Un orador entrenado en la nueva retórica puede utilizar su talento para engañar al jurado y
desconcertar a sus oponentes con tanta profundidad que el juicio pierde toda apariencia de
imparcialidad".

“Y MIS KOJONES 33!”… La respondí utilizando la cita del Cardenal Belluga….una de las cosas
que peor llevo es el desprecio a la retórica….después di media vuelta haciendo un teatral pero
efectivo gesto de indignación con la capa, arremolinándola artísticamente y embozado
desanduve lo andado…..hube de volverlo a desandar pues de la indignación marché de allí sin
pagar las castañas…..


Se me quedaba en el tintero un sentido homenaje a los entomólogos, qué poco se valora la
labor de estas personas, un sueño incumplido es el de trotar alegre por la campiña con un
Salakot, pantalones cortos caqui con medias blancas de media caña blandiendo esa gran red
delicadamente pero con firmeza…chas, chas, chas….hasta poder decir que al fin conseguí
capturar al menos un ejemplar de cada una de las más de un millón de especies descritas…
Esperando sepan perdonar este derroche de actualidad política, otro día hablaremos sobre
banalidades, deseo que sirva pa que alguno más se anime a iluminarnos con escritos de
parecido nivel académico.



Pajarrako