viernes, 24 de julio de 2020

KIO ESTAS ESPERANTO? (¿Qué es Esperanto?)

Esperanto en el programa "Buenos días Aragón"


El esperanto es una lengua planificada, creada para la comunicación entre los seres humanos, fuera cual fuese su origen geográfico y su lengua materna.

En 1859 nace en Bialystok, Ludwik Lejzer Zamenhof, que fue un gran humanista y creador del idioma Esperanto. En aquel momento, ese territorio se hallaba bajo el dominio ruso, si bien en la actualidad es polaco. Nacido en el seno de una familia de políglotas y traductores, desde niño demostró un  talento especial para los idiomas. Sus lenguas maternas o primeras lenguas eran el polaco, el ruso y el yidis o judeo-alemán, pero siempre consideró el ruso su idioma nativo. Sólo en él y en esperanto escribió poesía. También hablaba alemán con fluidez y posteriormente aprendió francés, griego, hebreo, inglés y latín. De español, italiano y algunos otros idiomas, sólo tenía conocimientos básicos. Este poliglotismo era el reflejo del medio familiar y social en que vivía, que sin duda influyeron en el pensamiento de un joven sensible.

Desde que era casi un niño abrigó la idea de crear un idioma que facilitara la comprensión entre personas de distintas lenguas y culturas. Posteriormente, quiso revivir algunos de los aspectos del latín o del griego antiguo y creó versiones simplificadas de estos idiomas, pero con el tiempo se dio cuenta de que sería imprescindible crear un idioma nuevo. Tomó, de las raíces semánticas, los vocablos comunes más extendidos entre las lenguas europeas: un 75% procedentes del tronco latino y el resto, principalmente, de las lenguas eslavas y germánicas. Para construir la facilidad y elasticidad de su sintaxis acudió a idiomas asiáticos. Durante su adolescencia trabajó en el proyecto hasta que creyó que estaba listo para su publicación.

En diciembre de 1878 el joven Zamenhof celebró su cumpleaños y el nacimiento del idioma junto con unos amigos, a los que les gustó el proyecto. En ese momento bautizó el idioma como “Lingwe Uniwersala” (Lengua Universal).

Para realizar los estudios de medicina tuvo que trasladarse a Moscú y, previamente a matricularse en la universidad, Zamenhof entregó el trabajo a su padre para que lo guardara hasta terminar sus estudios. Su padre, quizás porque no entendía las ideas de su hijo o quizás anticipándose a los problemas que le traería la policía zarista, quemó este trabajo. Zamenhof no supo de esto hasta 1881, año en el que debió crear una nueva versión del idioma. El primer manual para aprender esperanto lo publicó Zamenhof en 1887 en Bialystok. El autor tenía entonces 27 años.

Como se puede observar el nacimiento del esperanto fue complicado y su vida también lo fue. Las guerras, principalmente las dos guerras mundiales y las persecuciones – sobre todo de Hilter y de Stalin-- supusieron un brutal golpe para su conocimiento y difusión. Se suele decir que el esperanto fue una magnífica invención nacida en un mal momento.

Con frecuencia, las opiniones acerca del esperanto están llenas de prejuicios. Se habla de supuesta falta de viveza, ausencia de fuerza expresiva, nulas posibilidades de su introducción mundial, e incluso se habla de su desaparición, pues hay quien creen que desapareció hace ya mucho tiempo.

De ese desconocimiento proceden las opiniones más disparatadas. Se ha llegado a decir incluso que es una secta.  El “Jarlibro” (Anuario) de “Universala Esperanto-Asocio”, con sede en Rotterdam, incluye información sobre asociaciones esperantistas especializadas, ya sean de índole religiosa, tanto musulmanes como católicos, cuáqueros, pasando por los mormones, el wonbulismo e incluso los propios ateos militantes; hay asociaciones de política, informática, ornitología, etc. y las de diversas situaciones, profesiones o amantes de las más variadas aficiones como ciegos, ferroviarios, espeleólogos o naturismo, por citar sólo algunas de ellas.

https://esperantocl.wordpress.com/en-castellano/fakaj-asocioj/

No hay que olvidar que los idiomas no se adquieren por vía genética sino cultural y, siguiendo el hilo de las opiniones mencionadas, al ser una lengua programada, del esperanto se dice, a veces con cierto tono despectivo, que es una “lengua artificial”. Sin embargo, para los hablantes “denaska”, de nacimiento, entre los que hay de tercera generación y todos ellos por lo menos bilingües, el esperanto no tiene nada de artificial, es tan natural como cualquier otro idioma, ya que lo han aprendido desde la cuna, en el seno de su propia familia.

Además, su nombre, junto al vocablo “artificial” se suele pronunciar la palabra “fracasado”, término negativo y con sentido pretérito, mientras que el esperanto tiene el mérito de permanecer vivo y activo tras 130 años, en circunstancias bien adversas. Y ello gracias a las personas de todo el mundo que han acudido a él de forma VOLUNTARIA, atraídos por esa singularidad que representa en un idioma la facilidad de su aprendizaje, la riqueza expresiva, la originalidad de su formación sintáctica y la posibilidad de tratar con miles de personas de todo el mundo, antes por correo postal y, ahora, por internet. El esperanto lo conforma una comunidad muy activa de personas preocupadas por el conocimiento, por el saber. De las alrededor de 7.000 lenguas existentes en el mundo, el esperanto ocupa en internet, aproximadamente, entre los puestos 20º y 30º de uso y participación, por tanto es muy abundante la publicación en internet, tanto de artículos como de vídeos.

Tal vez el sistema métrico decimal sea a las medidas lo que el esperanto es a los idiomas. El sistema métrico se inventó en 1670, tomando como base una unidad a partir de la medida del meridiano terrestre y completado con múltiplos y submúltiplos basados en el sistema decimal. Sus defensores fueron tachados de excéntricos por los detractores, hasta que en la Exposición de París de 1867, se creó un Comité de Pesas, Medidas y Monedas, formado por los delegados de la mayor parte de los países representados en la Exposición, cuyo fin primordial era fijar la uniformidad de las medidas. Fue entonces cuando el sistema métrico decimal tomó fuerza. Durante los casi dos siglos que median desde su invención, 1670,  hasta ese momento, 1867, los detractores del sistema métrico dirían --como ahora también dicen del esperanto--  que “había fracasado”, cuando lo correcto sería decir que TODAVÍA no había triunfado.

Esa sencillez y precisión del “kilo = litro = dm3” del sistema métrico decimal se podría también apreciar en la flexibilidad, del esperanto, en la facilidad para construir nuevas palabras, a partir de un vocabulario reducido. Además, el esperanto se presta muy bien al humor y a los juegos de palabras y, a tenor de lo ya dicho, podríamos añadir también que mientras otros idiomas suman, el esperanto multiplica. Este vídeo muestra que es muy posible combinar raíces y afijos para formar nuevas palabras, al modo de un juego de ladrillitos encastrables.


Y ya, metidos en comparaciones y metáforas, también se podría decir que hablar en esperanto es circular por una amplia y luminosa autopista, donde el automóvil rueda cómodamente, sin el riesgo de que aparezca una “curva ortográfica”, ni de tropezar con los pedruscos de los verbos irregulares, una autopista que con rapidez y seguridad conduce al viajero a su destino.

Los países con mayor número de hablantes de esperanto son; China, Alemania, Brasil, Francia, Hungría Polonia, Japón, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido.

Reuniones y acontecimientos en esperanto se celebran a lo largo de todo el año y casi a diario, en los cinco continentes, además de la elaborada y concurrida “Universala Kongreso de Esperanto”, que se celebra cada año en un país distinto.

Zamenhof fue nominado doce veces al premio nobel de la paz.

Si se ha de hacer justicia, no se puede terminar sin citar a Klara Silbernik, pues aquí sí se cumple el proverbio de que “Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer” y, aunque el artífice del idioma fue él, no se puede olvidar a Klara que, además de esposa y madre de sus hijos, fue su amiga y entusiasta colaboradora. El dinero de su dote se destinó íntegramente a sacar adelante este proyecto, del que nunca obtuvieron beneficio alguno, sino más bien conocieron estrecheces y penurias. Sin la colaboración de Klara, miles de hablantes de los cinco continentes procedentes de las culturas más dispares no podrían hoy comunicarse con una lengua común a todos ellos, por la que viajan conocimientos, experiencias, sentimientos y emociones.

Finalmente, dejar claro que quienes menos necesitan el esperanto son los esperantistas, pues entre ellos no hay monolingües, y es de suponer que no habrá otra comunidad en el mundo que aglutine tan alto porcentaje de políglotas.

Maria Orkin