domingo, 11 de marzo de 2018

¿Y QUIÉN PAGA TODO ESTO?


Según diversas fuentes fiables, los directivos de los diferentes y más fuertes bancos de este país se embolsaron alrededor de 70 millones de euros de vellón durante 2017. A eso hay que añadirle otros 11 millones que se fueron a sus planes privados de pensión, pagados esos sí, por los mismos beneficios que salieron de esos bancos.

 De otro lado, las eléctricas. Los directivos de estas empresas se llevaron a sus bolsillos nada menos que 13,7 millones de euros del ala. En el caso de los bancos, el suculento botín se lo reparten entre los cinco principales bancos del país, pero si nos vamos al conjunto de la banca, la cifra alcanza más de 225 millones entre los más de 125 directivos actuales.

Para el caso de las eléctricas, el botín se lo reparten entre las tres principales, o sea, Fenosa, Iberdrola y Endesa. Y de un lado, es decir, la banca, ese insulto a la inteligencia, esa aberración, esa humillación, nace y crece después de haber sido rescatados por más de 50 mil millones del ala de vellón, y sin haber devuelto ni un euro. En el caso de las eléctricas, el botín se lo reparten después de haber subido la luz un 10% este año, y un 70% acumulado en los últimos seis/siete años.

 Y al lado de todo esto, hay víctimas. Unas mortales, otras sufriendo en vida los embistes y los embustes de unos fanáticos irreformables que abusan de la gente de bien de este país sin ruborizarse lo más mínimo y sin dar señales de arrepentimiento o de culpabilidad. Menos aún de un mínimo sentido de la responsabilidad y de lógica sobre humanidad. Son bestias pardas, son los monstruos depredadores sin escrúpulo alguno y sin el más mínimo sentido de la decencia.  Y de todo esto ya sabemos tres cosas.

Una es quién cojones paga todo esto. La otra es quién hostias lo consiente. La tercera es que sabemos quiénes son los principales beneficiarios. Y en esta última nos encontramos con los dos casos últimos a la vez.
O sea, que las puertas giratorias de esas empresas son las que se abren a aquellos que les consintieron hacer lo que hacen, por lo que salen beneficiados y con ciertos elevados y desproporcionados privilegios, a la vez que los otros beneficiarios, los empresarios de esas entidades, que abren sus puertas a quienes antes les dieron prebendas para conseguir los beneficios que ahora tienen, también salen beneficiados. Mientras, a los demás se nos queda una cara de gilipollas que no tiene parangón en la historia de la humanidad de este planeta al completo, pues lo pagamos todo de nuestros bolsillos, y en silencio.

De una parte la Reforma Laboral llena de esclavitud, gracias a la cual se llevan enormes beneficios los otros. Del otro, el recibo de la luz, las distintas estafas bancarias, preferentes mediante, hipotecas después, comisiones indecentes por delante, y desahucios que no paran, con las manos de los banqueros esperando las llaves que caerán en sus manos para después hacer negocios más indecentes aún, y acumulando más víctimas en vida, al margen de algún que otro suicidio, disfrazado este de violencia de género o de desequilibrios mentales puntuales y aislados.

Y a continuación nos dicen que empecemos a ahorrar para nuestras pensiones futuras y para le educación de nuestros hijos. Y no les basta con eso, que también deciden que los pensionistas no deben cobrar más del 0,25%, o que las mujeres no tiene los mismos derechos que los hombres, a la hora de ser iguales ante la ley y en la nómina.

 Y ahora dime, ¿quién cojones paga todo esto? 
Los votantes tiene la palabra.
A ver si la ejercen. A ver.

 ADENDA: Y ponle encima a las gasísticas, a las autopistas, a los combustibles, a las telefónicas, el agua, etc, y multiplícalo por la Ley Mordaza, a ver qué te sale.

  Tititokokoki