En efecto, la
socialdemocracia de este siglo es el instrumento que usan
determinados partidos políticos para tratar de atraer la atención
de los votantes, pero que no dejan de ser los mismos lobos que los
neoliberales, solo que lucen distinto collar. Es lo único que cambia
en estos que pretenden eliminar al neoliberalismo para hacerse con
las riendas del poder y para seguir haciendo lo mismo que estaban
haciendo hasta ese instante, ellos, los neolibelares.
Y en este apartado nos
encontraremos con todos y cada uno de los mal llamados Partidos
Socialistas de los distintos países de Europa. Salvando excepciones,
eso sí, como pueden ser países como Suecia, Noruega, Finlandia,
entre otros, que ya lucen en su forma de gestión con una
socialdemocracia auténtica, o como mínimo, con tintes de este
movimiento político/social.
Concretamente en España,
nos encontramos al PSOE (Partido Socialista Obrero Español) que
cuenta con la mayor dosis de demagogia contando cuentos sobre la
socialdemocracia y soltando arengas cargadas de intenciones sobre
socialdemocracia. Pero de ahí a la realidad, va un trecho bastante
largo, pues este partido es desde hace tiempo el aldabón necesario
de la derecha española y del neoliberalismo imperante. Otro de los
que se erigen en socialdemócratas son los de Ciudadanos, y eso hace
que la posibilidad de alcanzar dicha ideología, sea cada vez más
increíble y nada efectivo. Tan solo se trata de ganar elecciones,
pero la socialdemocracia jamás llegará de la mano de esos dos
partidos. Nunca. Por lo tanto, son demagogos mentirosos.
Y sí, se puede decir que
hay algunos partidos en Europa que apuestan por esta manera de
gestionar la política, pero esos no ganan elecciones. En España
encontraremos algunos, por ejemplo Unidos Podemos, pero insisto,
estos no ganan elecciones. Para desgracia de España, y de Europa.
La socialdemocracia nació
como un estilo de gestionar la política orientándola a la justicia
social, al reparto justo de la riqueza, y a una Democracia
representativa, entre otras cosas que lo diferencian del
neoliberalismo, pero en estos instantes es más una entelequia que
una realidad palpable o posible. Y si aquellos partidos, como es el
caso del PSOE o Ciudadanos, llegaran a ganar elecciones, podríamos
comprobar que se volverían a repetir las promesas electorales que en
su momento hizo el PP, y que le permitieron hacerse con el poder, se
volverían a repetir, solo que esta vez de boca y mano de otros
demagogos. Los mal llamados socialdemócratas.
La socialdemocracia
pretende hacerse con el poder, pero si lo hace, será dentro de este
sistema capitalista, tal como rezan sus preceptos, lo que hará que
el fracaso sea estrepitoso y no se alcanzarán los objetivos
sociales, de justicia o de Estado de Bienestar, que prometen o dicen
perseguir. Es por esto que tan solo cabe pensar en que ganen las
elecciones partidos como Ciudadanos con el mensaje socialdemócrata,
pero eso no hará otra cosa que no sea prostituir a la
socialdemocracia y llevarla a su total destrucción y desaparición.
Pero existen indicios de
que algo está cambiando en esta Europa más desunida que nunca, y si
bien de un lado aparecen fuerzas políticas de extrema derecha,
también es cierto que a la vez asoman aquellos partidos que sí
representan a la socialdemocracia, lo que acabará por consolidarse
finalmente, aunque no sin serios tropiezos y determinadas zancadillas
de los diferentes sistemas financieros y empresariales que no desean
que esto se produzca. No en vano, esos colectivos capitalistas apoyan
más a los PSOE o a Ciudadanos, lo que redunda en la creencia ya
asentada de que esos no son precisamente los dignos y legítimos
representantes de la socialdemocracia.
Y si no, que vengan los
auténticos socialistas, o los socialdemócratas, y nos lo cuenten.
A partir de aquí, a ver
qué hacemos en urnas. Si es que queremos de verdad socialdemocracia.
Pero de la de verdad,
¿eh? No de la otra.
Tititokokoki