martes, 13 de septiembre de 2016

Los malos


Rajoy contra los malos.

¡Lo que nos faltaba! 

Anda Rajoy por Galicia apoyando a su posible sucesor en Génova. 
Y anda buscando a los malos. Sí, los malos. ¿Y quiénes serán para Rajoy “los malos”? 

Es evidente que todos los que no sean él, o que no pertenezcan al PP. ¡Pues quién lo diría!

Hay que ver con qué prepotencia y soberbia se maneja este pobre hombre. 
Decir que los malos son aquellos que se oponen a que sigan imponiéndose las políticas austeras, injustas e inhumanas del PP, es mucho decir. 

El que protagonizó la etapa de la historia más denigrante para los españoles, llama malos a todos los que son contrarios a él y a su partido. 
El que es conocido por ser el mayor mentiroso de la nación, dice que los malos son todos los demás. 

Los que le persiguen indicando con el dedo al mayor trapacero, los que no quieren cooperar con él en un nuevo Gobierno para este país porque es el máximo representante de la corrupción existente en su partido, en aquellas Comunidades Autónomas en donde gobiernan, en los Ayuntamientos en los que tienen la alcaldía o en las Diputaciones que ostentan, son los malos. 
Todos aquellos que representan el antagonismo en políticas económicas y sociales, en malignos e innecesarios recortes, en la privatización de la Sanidad, en el maltrato a la Educación y en la manipulación de la Justicia, son los malos.

Sí, todos aquellos que no tragan con que el PP vuelva a gobernar a los españoles, por lo que representan de falsedad, de zafiedad e indecencia, son los malos. Los malos con todos los demás menos Rajoy. Todos son malos menos el PP y sus integrantes. Todos los que se niegan en rotundo a que el PP siga defendiendo a los corruptos que tiene en sus filas, en sus pueblos y ciudades, metiendo la mano en la caja de lo común, son los malos y Rajoy anda persiguiéndolos por Galicia.

¿Perseguirá también a Marcial Dorado, el amigo narco-traficante de su colega Feijóo? 
Y a Baltar, ¿lo visitará con una pareja de policías para llevárselo por malo? Seguro que no. 

A esos, ni tocarlos, porque para Rajoy, esos y algunos más que tienen mucho que decir si se les lleva la contraria y no se les protege al más puro estilo omertá, esos no son malos. 
Los malos son todos los demás.

Los malos, ¡ay los malos! ¿Qué entenderá Rajoy por malos? Para este corto hombre, malo es todo aquel que no participa del pastel que se reparten entre ellos todos los años, y legislatura tras legislatura. 
Para Rajoy, todo el mundo es malo menos aquellos que le siguen la corriente, los que le hacen la pelota y los que le ponen alfombra roja a su paso. 
Todos son malos para Rajoy menos los que comen de la tarta de las privatizaciones asquerosas y repugnantes, ladronas y esclavizantes.

 Para Rajoy, todos son malos menos los que no le niegan sus mentiras ni se le enfrentan a sus engaños. Tampoco lo son los que le siguen el juego del trile que tanto le gusta practicar. Y si le dejan ganar, tampoco son malos. 

Esos son los buenos.

Para Rajoy, los malos son aquellos que no se prestan a que las entrevistas sean con preguntas concertadas. Para esos, ¡plasma que te crió!, los ninguneo y los ignora. 
No sirven a su causa. Rajoy anda por Galicia buscando malos, los señala con el dedo a la vez que guiña el ojo izquierdo, descubriendo con ese tic su mentira y su falsedad. 
Rajoy anda por Galicia cual Santa Compaña. Anda Rajoy por Galicia a la caza de brujas como alma en pena. 

Está Rajoy en Galicia buscando malos. Y lo más penoso de todo, ¿saben que es? Que todavía no se encontró a él mismo para darse cuenta de una vez por todas, que el único malo que hay por aquí, es justamente, él. 

Después de todas sus atrocidades, insulta a la inteligencia de las personas decentes al andar buscando por ahí a los malos, cuando realmente, el hombre más malo jamás conocido, es él. Ojalá un día se encuentre.

¡Qué pena de hombre, qué pena!


¡Maldito sea!

Tititokokoki