martes, 6 de septiembre de 2016

ASÍ ES MUY DIFÍCIL TODO

Un cordial saludo.

Las cosas que suceden en España, no son nada buenas para nadie, exceptuando para aquellos sinvergüenzas que lo protagonizan y para aquellos que se lucran indecentemente de tales prácticas.

La vida política en este país afecta muy negativamente a los ciudadanos, los cuales, de una manera o de otra, en mayor o menor intensidad, viven este episodio que tocó vivir con sufrimiento y no sin un alto grado de resignación. 

Es terrible, realmente terrible.

Es por esto que deseo poner, negro sobre blanco, una actitud personal que, creo firmemente, define el estado de ánimo de muchas personas en nuestro país.

En primer lugar, deseo destacar el sentimiento negativo que tengo de ser español. Los que dicen representarme, son indecentes y me dejan quedar mal como español y como persona.

Soy un trabajador. Entre el espíritu emprendedor y el quehacer diario, trato de buscarme la vida todos los días. Y así llevo unos cuantos años esperando, no sin desgana y desánimo, a la jubilación, la cual no la deseo mientras tenga fuerzas y ánimos para trabajar. 

Pero todo se hace muy cuesta arriba al ver todos los días que los políticos que dicen representarme se comportan de manera atroz, salvaje, indecente, obscena, zafia y de mucha carga de falta de vergüenza. 
Así, se hace muy difícil salir ahí a fuera a la calle a enfrentarse a un mercado cargado de competencia. Así, se hace muy difícil levantarse de cama todas las mañanas y también hace costoso acostarse a dormir todas las noches con ánimo de conciliar un sueño necesario y merecido. 
Me faltan al respeto y me insultan.

Cada vez que escuchas las barbaridades que ocurren en este país, dan ganas de plantar todo, de abandonar la ciudad e irte a vivir al monte.

 Con ese grado de desmotivación, es realmente difícil tener una vida tranquila y en paz. Da ganas de cualquier cosa menos de trabajar con ilusión.

No saben bien el daño que están haciendo esta gentuza que se maneja con excesiva prepotencia y con soberbia insultantes. No saben bien el perjuicio que causan con su chulería y su chabacanería.

Si los políticos consiguieran ser decentes, quizá los españoles tendríamos una calidad de vida digna de ser ejemplo, y lo que sería más interesante, de sentirse español. Y más interesante aún: sentirse seres humanos respetados y reconocidos por sus políticos.

Esto no puede continuar así. 
O los políticos cambian y se postulan a servir al pueblo, eliminando a todos aquellos que causan todos estos estragos en sus conciudadanos, o el futuro que nos espera es el de unos salvajes que tratan de emular, como única manera de vivir, a aquellos que se lucran, indecente e ilegalmente, desde sus puestos de privilegio que no les corresponde y que no merecen. Esto puede ser que acabe en una hecatombe de consecuencias previsibles y catastróficas.

Esto es insoportable. 

Lo dice un ciudadano normal que cree representar a muchos ciudadanos de este país que sienten en sus carnes, en su cerebro, las graves consecuencias que causan los desalmados que copan las más altas esferas del poder y que no saben, o no quieren saber, hacer las cosas bien, y que sólo conocen la palabra delinquir aprovechando su paso por las élites del poder. Personas que no saben hacer buen uso de la confianza que le depositó el pueblo en urnas, no merece estar ni un minuto más, en el puesto que ocupa. 

Es más, debería ser juzgado, que pagara la culpa sin ambages y que fuera apartado de todo cargo público de por vida. Sólo así se conseguirá una sociedad justa, equilibrada, digna y útil. Lo contrario, sólo generará malestar y malvivir para una sociedad que desea trabajar en paz, vivir en paz y sentirse respetada, sobre todo en su inteligencia.

¿Por qué suceden estas cosas en este país, quién lo consiente y quiénes son sus cómplices necesarios? Desde el Gobierno, pasando por el Poder Judicial, la Prensa, determinada clase empresarial y una parte de la sociedad, son indecentes y llevan a este país a la miseria, la ruina y la vergüenza. ¡Inútiles, sinvergüenzas! Pónganse a trabajar y háganlo por el bien de todos.
Así, es difícil todo. A mi, sinvergüenzas de mierda, me están haciendo mucho daño. 

Y Así, tambiém a muchos millones de españoles. Somos personas, ¡imbéciles!. 
Somos seres humanos, ¡estúpidos!


¡Malditos sean!

Tititokokoki