miércoles, 29 de junio de 2016

EL FRAUDE ELECTORAL DEL 26-J

Después de darle muchas vueltas, no me puedo engañar: en el 26J ha habido fraude electoral. 

Es física y metafísicamente imposible que Unidos Podemos haya perdido 1.200.000 votos. Pero da igual. 
El autor del fraude va contracorriente de la historia.

Es llamativo que en las  únicas comunidades en donde las encuestas a pie de urna coinciden con los resultados de las elecciones sean Euskadi y Catalunya, en las únicas donde el PP y PSOE ni pinchan ni cortan. 

Además, ya sabemos cono se las gastan los poderes fácticos de este país. 
Tenemos un precedente que nadie discute: en 1996 oligarcas y directivos de medios de comunicación –Anson, sin ir más lejos- se conjuraron para derribar a Felipe González, el propio Anson lo ha confesado mil y una vez.

Entiendo que los paternalistas poderes de este país hayan considerado que la victoria electoral de Podemos o, incluso, su sorpasso al PSOE, podía suponer un grave peligro para España. Pero hay que recordarles a estos señores que la democracia está para algo, que no son ellos los que ponen las líneas rojas sino el pueblo soberano.

Es más que evidente que en el 26-J se ha producido un pucherazo. Hoy nadie lo va a reconocer, pero dentro de unos años se estudiará en todos los colegios de España.

Sabemos que esta democracia, la restauración borbónica posfranquista, está preñada de franquismo y, seguramente, tendrán que pasar algunos años hasta que nos acabemos de librar de estas metástasis de la dictadura. 
Es algo lamentable pero lo podemos aceptar porque sabemos de donde venimos. 
Lo triste es que un partido como el PSOE sea cómplice de este enjuague. En cualquier caso, el tiempo corre y el tiempo pondrá a cada uno en su lugar.

Conocemos muy bien cómo funcionan las cloacas del Estado, sabemos de sobra del paternalismo reaccionario de nuestros dirigentes.
Da igual. Nos costará más tiempo alcanzar un sistema democrático, pero lo alcanzaremos, los jóvenes son el futuro y ellos ya han elegido desinfectarse del virus franquista.

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