viernes, 27 de mayo de 2022

SOÑAR CON EL SOCIALISMO

Yo, lo confieso, soy libertaria de corazón. Creo que la única sociedad feliz sería aquella que consiguiese un igualitarismo absoluto y en todos los campos de la vida. Me gusta imaginarme al planeta compuesto por pequeñas comunidades humanas autogestionadas, cooperativistas, no patriarcales y liberadas del trabajo alienante, donde el ocio y el amor libre ocuparan la mayor parte de la vida y el mayor derecho fuese, como reclamaba Lafargue, el de la pereza...

¿Dije "de corazón"? Pues sí, es un deseo, un ideal en el que recreo mi mente pero como a otras personas les gusta imaginar otros  mundos también ideales, llenos de unicornios blancos, hadas bienhechoras y duendes saltarines. Pero la realidad es que ese tipo de sociedades, libertarias  socialistas o comunistas, con o sin estado por medio, son impracticables. El socialismo, sobre el papel, lo aguanta todo pero cuando se ha intentado llevar a la práctica en cualquiera de sus formas, o ha fracasado o se ha quedado a medias. Sin retrotraernos a los diversos intentos por crear sociedades igualitarias a lo largo de la historia,  bien mediante revoluciones o a través de proyectos aislados alejados de la civilización o de sistemas políticos jerárquicos, que han durado un suspiro, los ejemplos más recientes nos indican que algo falla cuando se lleva el anarquismo o cualquier otro socialismo (incluso con vistas a llegar al comunismo) a la práctica.

Sin salir de Europa ni irnos más atrás del s.XX, las revoluciones anarquistas de Macedonia, la rusa de 1905, la Majnovista en Ucrania o la llevada a cabo durante la Guerra Civil española fueron las más importantes y, aunque fueron aplastadas por factores externos contrarios a su implantación, queda por saber cuánto hubiesen tardado en caer en desviaciones y colapsar a causa de factores internos. Pero sí sabemos qué pasó con la experiencia comunista en Rusia (si podemos hablar de Comunismo tal como Marx lo entendía, puesto que no se llegó a la eliminación del Estado y no se pasó de la Dictadura del Proletariado, que solo era una fase intermedia en la teoría marxista). Y qué ha dado de sí el llamado socialismo cubano, coreano o venezolano, que más bien se han quedado en intentos, vías para llegar a un socialismo que nunca se acaba de completar. 

Objetaréis algun@s, y con razón, que el poderoso sistema capitalista que domina el mundo, no les deja respirar, les impide completar el proyecto socialista y llevar a sus sociedades a esa Arcadia feliz a la que, sin duda, llegarían si no sufriesen el boicot y el intervencionismo de las potencias capitalistas pero este argumento no nos sirve con la URSS, por ejemplo, pues aunque también sufrió desde el primer momento y hasta su colapso estas presiones externas, fueron también causas internas las que desviaron desde el primer momento la sociedad comunista que teorizó el marxismo hacia formas autoritarias y jerarquizadas de gobierno..En las mentes de los jerifaltes del partido nunca estuvo deshacerse del Estado ni ceder las riendas al proletariado de forma real.

Arcadia Feliz, 1890, de Konstantin Yegorovich Makovsky (1839-1915, Rusia)

Y es que yo pienso que -salvo en pequeñas comunidades no contaminadas y asentadas en formas de vida que no salieron del neolítico- es una quimera pensar que las sociedades afectadas por siglos, milenios de civilización puedan hacer una transición -traumática o no- a cualquier tipo de socialismo de forma completa y permanentemente exitosa. ¿Y por qué? Pues porque el ser humano producto de siglos de civilización tendría que hacer antes un trabajo de desaprendizaje de un montón de vicios y de hábitos relacionales que están grabados a fuego en su inconsciente colectivo. El egoísmo, la ambición, la avaricia, la territorialidad, el ego individual..etc, acabarán siempre por aparecer y malograr cualquier exitosa revolución socialista por muy buenas intenciones que se tengan y por muy exitosas que aparezcan en las teorías de grandes pensadores..

Y otro factor que teóricos como Marx no han tenido en cuenta a la hora de establecer las bases y condiciones para que se pueda desarrollar el socialismo y llegar al comunismo es el de la psicología de los pueblos, su espíritu colectivo..El análisis materialista de la historia olvidó o despreció este "detalle" y por eso Marx falló en sus previsiones, pues creía que el comunismo triunfaría en sociedades industrializadas mientras lo descartaba para sociedades precapitalistas que permanecerían en el semifeudalismo hasta que sufrieran procesos de industrialización y se generara una clase proletaria lo suficientemente importante para hacer la revolución.

¿Y qué pasó con la teoría cuando se dio de frente con la realidad? Pues que donde debería haber triunfado el socialismo (Alemania, que era donde Marx vaticinaba que triunfaría por ser una sociedad altamente industrializada con una importante masa proletaria) lo que triunfó fue el fascismo...y donde triunfó la revolución comunista fue en Rusia, una sociedad de campesinos y en muchos aspectos, semifeudal.

¿Qué no tuvo en cuenta Marx, entonces? El factor espiritual, la historia no solo materialista sino espiritual de los pueblos, su alma colectiva...Y la naturaleza del ser humano viciado por milenios de civilización.

maleficae