viernes, 12 de agosto de 2022

En este mundo traidor nada es verdad ni mentira

 “En este mundo traidor,

nada es verdad ni mentira

todo es según el color,

del cristal con que se mira”.

Ramón de Campoamor.

Tras realizar un experimento empírico, consistente en no aparecer en el blog

durante una semana, ni como moderador ni como comentarista, la conclusión ha

sido:

Que los moderadores no son necesarios.

Bueno, a lo mejor es que en esta semana, no ha aparecido por el blog, ningún

insultador, provocador, acosador o mentiroso compulsivo. Igualmente podría ser

porque los causantes de tantos insultos y crispaciones han sido neutralizados.

O porque todo Edmundo está este mes de vacaciones.

O el colmo ¡¡Ha sido todo a la vez!!

Sea lo que fuere y concluyendo que es gerundio, si no hay insultos, no son

necesarios los moderadores.

Del mismo modo, podríamos decir que, si no hubiese ladrones, asesinos,

traficantes, maltratadores, corruptos y prevaricadores, no serían necesarias ni las

leyes, ni la policía.

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“Los insultos son una mezcla de rabia y falta de argumentos”. Anónimo.

“Las injurias son los argumentos de los que no tienen razón”. J. Jaques

Rousseau.

“Quien insulta pone de manifiesto que carece de argumentos”. Garcilaso de la Vega.

“El insulto es el último recurso de aquél que se ha quedado sin argumentos, pues

se siente derrotado”. Benito Juárez.

“El insulto deshonra a quien lo infiere, no a quien lo recibe”. Diógenes el Cínico.

Habría que hacer un perfil psicológico de qué es lo que lleva a una persona anónima a

insultar sistemáticamente en un blog, a otros blogueros, yo no me considero preparado

para ello.

Ciertamente, algunos comentaristas han dejado aquí escrito lo bien que se lo pasan

acosando e insultando a diestra y siniestra, lo que además les sale gratis, pero

evidentemente en estos nicks debe haber un componente psicológico que incluso ellos

mismos desconocen.

“La psicología muestra ahora un gran interés en comprender qué hay detrás del abuso

verbal. Porque no lo olvidemos, un insulto no es una flecha lanzada al aire que cae, como

mucho, sobre algún tejado. Un insulto hiere psicológicamente, humilla, ridiculiza, denigra y

refuerza muchos prejuicios y estereotipos.

¿Qué hay detrás de esta conducta?

“Hay quien recurre al insulto por mero condicionamiento social y patrón comportamental

heredado. Abundan los que han crecido en entornos en los que recurrir a la crítica, a la

humillación y a la devaluación era algo común.

Tarde o temprano, repiten lo mismo a lo que han estado expuestos, pero volcando a su

vez esa frustración y dolor acumulado desde la niñez en ese tipo de comunicación.

Por otro lado, también se da un hecho común. Muchas de estas personas recurren al

insulto como hábito para funcionar en cualquier entorno: escuela y trabajo…

Trabajos de investigación como los realizados en la Universidad de Bath (Inglaterra) nos

señalan que las personas que insultan, colonizan de manera frecuente los entornos

organizativos. La comunicación violenta busca tener un estatus y una forma de poder

sobre los demás.

Esto es, al fin y al cabo, lo que buscan muchas de estas figuras: crear una jerarquía

donde situarse por encima del resto mediante la crítica, la humillación, el insulto

camuflado, etc.



Entre las personas que insultan, los narcisistas grandiosos son los más comunes.

Asimismo, se da otro hecho llamativo: suelen elegir dos tipos de insultos muy concretos,

son aquellos que hacen referencia a la inutilidad y la estupidez. Es decir, recurren en

cuanto pueden a esos recursos ofensivos con los que criticar, por ejemplo, lo ingenuos o

faltos de intelecto que son los demás, además de bobos o ineptos.

Para concluir, como podemos ver detrás del abuso verbal hay todo un escenario de

personalidades, rasgos y caracteres. No es fácil convivir en una sociedad en la que los

insultos se convierten en algo tolerado en medios como las redes sociales. Hay muchas

maneras de comunicarnos sin tener que recurrir a la ofensa o la descalificación.

No obstante, tengámoslo claro, quien hace uso de los insultos revela buena parte de sí

mismo: nos muestra su intolerancia recalcitrante, su frustración infantil, su educación

recibida, su falta de empatía e incluso su dudosa inteligencia”.

https://lamenteesmaravillosa.com/personas-insultan-que-hay-detras-esta-conducta/


Ivanjoe