"Un cantante que canta como un pájaro, es un
trabajador improductivo. Si vende su canto, es un asalariado o traficante de
una mercancía; pero, si ese cantante, es contratado para dar un concierto, se
convierte en un ser productivo, pues produce directamente capital".
Capítulo VI (inédito) del libro I de El Capital.
I
¿CUÁLES SON LOS PILARES QUE SOSTIENEN A ESTA
DEMOCRACIA?
Deberíamos ser un poco más realistas, en el sentido de
comentar y escribir sobre temas más cercanos, que nos lleven a atisbar los problemas reales de los maltratados por esta y
otras crisis, ver las posibles soluciones y tratar que este rinconcito sea un
blog de ideas e inquietudes políticas, sociales y culturales.
Mi aportación a este gran edificio (país) que
habitamos, sería responder a la pregunta de la entrada ¿Quiénes somos los que
apuntalamos, año tras año y día tras día, a este viejo dinosaurio, y con ello
evitamos su caída, su posterior demolición, perdiendo con ello la esperanza en
la construcción de un nuevo edificio?
Si respondemos a esa pregunta, puede que al final lleguemos
a algunas conclusiones positivas.
En mi opinión, estos pilares serían los siguientes:
1º.- Trabajadores
y trabajadoras
2º.- Jubilados y jubiladas.
3ª.- La clase política
aburguesada.
La razón de la elección de
estos pilares ha sido el gran número de individuos que componen cada uno de
estos grupos.
En realidad, todos somos o
hemos sido trabajadores. Incluso los parados y paradas que son trabajadores que
quieren trabajar.
Huiré, en lo posible de definiciones
y cifras que puedan aburrir por ser ortodoxas o estáticas. Aunque no soy
versado en estos temas que expongo, no pienso que haya que llevar el posible
debate a “Cifras y letras”. Mejor llevarlo al mundo de las ideas y a sus posibles
alternativas.
La evolución de los
trabajadores a lo largo del tiempo ha llevado a grandes pensadores y filósofos
a definirlos, pero claro, la evolución social siempre ha ido por delante de las
definiciones. Así hemos pasado del trabajo productivo, lo que siempre ha
sido el sector primario, a multitud de subdivisiones donde la producción
nacional se ha reducido, y han ganado peso, mediante la organización política
social del trabajo, los sectores secundarios y terciarios, pero con una
gran devaluación salarial que ha empobrecido a la clase trabajadora. O sea, poca
industria y una gran dependencia del turismo. Somos el país con más bares
del mundo”. Se calcula que en España hay 183.000 bares y 79.000 restaurantes,
así como 17.000 hoteles, 16.000 apartamentos y mil campings”. Un país de servicio,
de reponedores, cajeras, barman, camareros y camareras. Donde tener un trabajo,
incluso precario es un tesoro.
¡¡Y de pronto apareció el
COVID19, y todo este edificio empezó a desmoronarse!!
Debido a la globalización,
en todo este proceso evolutivo de la clase trabajadora, lo que también ha
tomado un auge preponderante ha sido y es, el Comercio y su
distribución. La gran mayoría de productos manufacturados se producen en la
parte oriental del planeta, a muy bajo coste, sobre todo en países con escasos
derechos laborales y sociales. Y después, entre el traslado a este “Primer
Mundo”, la imposición de aranceles, para no hundir el mercado interno (algo
ya obsoleto porque la industria interna apenas existe y no es competitiva) y su
distribución a base de combustibles (basado en el petróleo y derivados) al
final, llega el producto desde tierras lejanas a los almacenista o grandes
distribuidores, después al comerciante o pequeño distribuidor y de ahí al
consumidor.
Con el comercio de la ropa,
pasa otro tanto. A cualquier avispado comerciante nacional, se le ocurre llevar
sus patrones, modelos y telas a los talleres y telares de Oriente, y después
traer ropa confeccionada a muy bajo precio que hunde el mercado laboral patrio,
aunque obtiene pingües beneficios y es un empresario modélico. En realidad,
crea trabajo, pero solo en dependientes y vendedores, aunque precario.
Esto también sucede con cualquier producto. En el sector primario, o sea la agricultura es más barato trasladar las explotaciones agrícolas a países cercanos con una escasa democracia (como Marruecos) y venderlos aquí a precio de aquí. Nuevamente aquí, los intermediarios y comerciantes mayoristas se llevan las ganancias, de tal manera que hay agricultores que prefieren dejar el producto en el árbol o en el campo antes que trabajar a cambio de nada.
Sin embargo, es curioso observar que
para recoger las fresas en Huelva o la fruta en Lleida tenga que venir
inmigrantes temporeros, tratados en condiciones lamentables Y por otra parte, muchos
andaluces van a Francia a vendimiar. Un lío.
Otros trabajos de
distribución del citado comercio global son las ventas online, un gran bazar,
pero virtual y rápido como Amazon o Alibaba que te pone en la puerta de casa
cualquier producto fabricado en cualquier rincón del planeta. Otra vez el
maldito comercio.
El conjunto de trabajadores activos
en España es aproximadamente de 19.278.721 personas, cifra que sube o
baja según la estacionalidad del empleo. Se podrían hacer varias subdivisiones,
pero yo restaré a los Autónomos (3.252.517) y a los Funcionarios (2.595.575).
A los Autónomos por ser trabajadores por cuenta propia y a los Funcionarios por
tener un estatuto laboral especial o diferente al resto.
Así el número total de trabajadores
por cuenta ajena quedaría en 13 millones aprox.
El hecho de que el gobierno
haya aprobado un SMI de 14 pagas a 900€ y también haya aprobado el IMV (Ingreso
mínimo vital), ha contribuido a paliar la precariedad laboral.
Una de las lacras históricas
que ha tenido el colectivo de trabajadores en este país, es la baja formación
profesional: muchos peones y poco personal cualificado.
Bien, Si todos estos trabajadores se consiguiesen unir ante un objetivo común, como sería no perder derechos adquiridos, podrían cambiar a cualquier gobierno de turno que fuese en contra de los intereses de la clase trabajadora. Pero con este baile de sindicatos e intereses varios, que no consiguen que se deroguen las repetidas Reformas Laborales que tanto daño han hecho y está haciendo a la clase trabajadora, va a ser muy difícil. Recordar que la afiliación a los sindicatos en España es bajísima con respecto al resto de sindicatos europeos. Según un reciente informe de la OCDE, el nivel de afiliación sindical en España alcanza al 13,7% de los asalariados, el nivel más bajo desde 1990.
Luego los sindicatos
mayoritarios no representan nada más que a enormes aparatos burocráticos, que
son sistemáticamente subvencionados o comprados por el gobierno de turno para
justificar que tiene uno o varios interlocutores que aceptan sus tropelías,
pero como es muy demócrata el truco está en el tercer interlocutor que es la
Patronal, con lo cual el árbitro o voto de calidad es el gobierno, que según se
incline a derecha o izquierda hará lo que le interese en ese momento.
Elucubrando, en las causas
de todo este desbarajuste hay una gran paradoja, la Dictadura del Capital
y la Dictadura del Proletariado que, hasta hoy ha devenido a dictadura
del capital proletario, no ha dado soluciones a la desigualdad y pobreza
imperante en todo el planeta. Porque aún no hemos comprendido del todo, que las
riquezas de una pequeña capa de la sociedad, siempre ha sido, a costa de la
pobreza del resto.
Es posible que una justa
redistribución de los bienes y recursos aminore dicha desigualdad.
¿Pero cómo hacemos eso, si
en el fondo todos queremos mejorar, incluso los más ricos?
(Continuará)
Ivanjoe