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Estamos en pleno Siglo XXI, y
tenemos más razones para pensar que este mundo que nos tocó vivir, es una
mierda pinchada en un palo y abandonada en un desierto. Todo lo que sucede
viene a confirmar aquella máxima de la que tanto estoy enamorado: LA EXPERIENCIA
ES UNA ASIGNATURA QUE, POR DESGRACIA, TODOS APRENDEMOS TARDE.
Y las nuevas tecnologías están
llevando este término a cotas que desconocíamos y confirma de manera muy bruta
la máxima citada, pues todo lo que sucede en torno a las nuevas tecnologías,
tan solo favorecen a las élites que se nos ponen por delante en años luz.
Las nuevas tecnologías son muy
bonitas y muy apetecibles, pues nos aportan no pocas ventajas a la hora de
gestionar tiempos, materias, economía e incluso vida privada o familiar, pero
si eso fuera todo, sería fantástico. Sin embargo no es así, y si prestáramos
más atención al pernicioso efecto que producen estas nuevas tecnologías,
veríamos que nos perjudican más que benefician, sobre todo si tenemos en cuenta
el uso tan maligno y tan dañino que hacen las élites contra todos nosotros.
El primer daño, y creo que hasta
el más importante de todos, y la base de la mayor parte de los males que
padecemos, es la distracción. Ahí está el quiz. Cuando deberíamos aprovecharlas
para dotarnos de más y mejor información, resulta que juegan un papel
importante estas nuevas tecnologías, y se nos vuelven en contra, distrayéndonos
de tal manera, que nos hacen perder la esencia, la parte importante de nuestras
vidas, es decir, todas aquellas cosas por las que tendríamos que luchar y a las
que tendríamos que defender. Y no solo es que se use como arma de distracción
masiva, sino que también es usada por muchas personas, para evadirse y no
sufrir los latigazos que dan otros, en este caso las élites, usando las nuevas tecnologías a su favor, y
en contra de las personas.
Y la verdad es que es explosivo,
el asunto de los avances en tecnología y en manos de los poderosos. Porque no
solo es el avance en esta materia, sino que hay que acompañarlo de las nuevas
técnicas de márketing que, aplicadas y
acompañadas de las nuevas tecnologías, hacen verdaderos estragos en la
población. Estas cunden más para ellos y nos hacen más daño al resto,
llevándonos a un camino sin retorno, en cuanto a degradación humana y a pérdida
de identidad como seres humanos que somos.
Veremos qué pasa en el futuro,
pero de lo que no debemos descuidarnos, es de la malignidad que nos pueden
producir las nuevas tecnologías y cómo las podemos aprovechar para extraer
beneficio en lugar de pérdida y para sacar de ellas la mayor ventaja a la hora
de saber y conocer qué hacen y para qué, los que mandan y gobiernan en este
planeta. Y si no, veamos:
¿Qué pasará cuando las máquinas
sustituyan al ser humano como mano de obra?
Y una última pregunta que creo
que no será difícil de responder: ¿Qué dirían aquellos sabios que tuvimos en la
pasado (por ejemplo Einstein, Darwin, Da vinci,. Tesla, Newton, Gandhi, Marx,
Kant, o los mismísimos Platón, Sócrates o Aristóteles), si les pudiéramos enseñar
un teléfono móvil, una Tablet, internet, o unas redes sociales al uso de hoy
día? ¿Qué pensarían de los medios de comunicación, principalmente en el terreno
periodístico?
¿Y de nuestros políticos, qué
pensarían, en relación al uso que hacen de las nuevas maneras de comunicarse
con nosotros?
Me gustaría saber qué pensarían
ellos (o ellas, aunque no haya citado a ninguna de aquellas mujeres que
formaron parte de aquel pasado) sobre su uso, sus consecuencias y sobre la
influencia que tendría eso en el futuro, mirándolo ellos desde aquella
perspectiva. Me gustaría saberlo. O mejor aún, que estuvieran presentes ahora.
¿Qué pensarían de todo esto?
En la actualidad ya tenemos a
muchos que nos avisan pero, aun teniendo mucha razón, están condicionados por los
tiempos modernos. Noam Chomsky,
Zizek, Bauman, Alain de Button,….