en el cuerpo porque me la han quitao por el puto morro. Las eléctricas y esas cosas.
Andaba mirando la prensa esta mañana y me encontré esto:
Cartel en ayto. Oleiros. Fuente: La voz de Galicia |
http://www.lavozdegalicia.es/...
Supongo que no hará falta traducción. Oleiros es una localidad de A Coruña. Ya me
estoy imaginando la que le va a caer. Pero va siendo hora de que haya gente que, desde
el poder, desde la postura de personas de carácter público, se produzcan denuncias
enfrentadas a las oligarquías mentirosas que meten con calzador el mensaje falso sobre
el asunto de guerras, su tratamiento y su origen.
Particularmente admiro a este tipo de personajes que se atreven a enfrentarse a este
sistema putrefacto, asqueroso e inmundo. Creo que va siendo hora de que empecemos
a despertar, sobre todo aquella parte de la sociedad que, con su silencio aberrante, con
su hipocresía altamente peligrosa, con su terquedad indecente o con su ignorancia
propia o inducida, hacen que el sistema que impera con sus patrañas, mentiras y
falsedades, siga por sus fueros y su libre albedrío.
No es admisible que a día de hoy, con la tecnología a nuestro alcance y con el grado de
conocimiento que hemos alcanzado sobre aquellas cosas que suceden a nuestro alrededor,
aún estemos a estas alturas consintiendo todas las barbaridades que comete este
régimen que ya debería de estar caducando. O mejor dicho, ya debería haber caducado
hace mucho tiempo.
Supongo que ya tendrán preparado un plan B, tal como es costumbre en este sistema
en todos sus ámbitos, y también supongo que conseguirán introducirlo apoyados en la
complicidad de los medios alcahuetes y cómplices, pero de lo que sí estoy seguro es de
que agradezco a aquellas personas capaces de descubrir, de delatar, de denunciar a
toda esta pandilla de cuatreros y pistoleros obscenos y de poner en alerta a una
sociedad que está a punto de alcanzar su más alto grado de aborregamiento, de
mediocridad y de estulticia y/o ignorancia.
Si no se consigue borrar este grado de estupidez supina que consiente que muchas
cosas sucedan, es posible que no alcancemos nunca la calidad de vida que merecemos
y es más posible aún que no consigamos nada de lo que parezca a sentido común,
humanidad y justicia. Y, por supuesto, tampoco se conseguirán alcanzar derechos, libertades
y régimen de igualdad. Por merecimientos propios.
¡Malditos sean!
TititoKokoki