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Hay que reconocer, o lo que es lo mismo, he de reconocer
que en esta partida de la investidura, los que hemos perdido hemos sido los que
hemos votado y los que han ganado son los que se han abstenido.
Esta reflexión solo es posible desde una posición de
izquierda, por eso lo más probable es que tras esta farsa, aumente la
abstención de la izquierda.
Las derechas no tienen problema, están recuperando ese
electorado fiel que tenía, y que como personas mayores que son muy olvidadizos,
pues volverán a votar al partido más corrupto conocido. Ya en las anteriores elecciones, se desgajaron en
tres para acaparar todos los votos posibles, pero le salió mal debido a que por
las circunscripciones electorales, en las pequeñas ciudades, perdieron ese
último diputado o senador imprescindible para obtener la ansiada mayoría.
Ahora
el PP anda tratando de convencer a Rivera para hacer una candidatura conjunta
“España Suma” para que no se pierda ni un solo voto. También tienen otro frente
que es presionar y presionar a Errejón para que MasMadrid se presente a las
Generales para arañarles o darle un golpe de gracia a Iglesias…
Tras las elecciones, el PP y C’S rápidamente se
desmarcaron de cualquier posible pacto y empujaron al PSOE a que pactase con su
“socio preferente” que al fin y a la postre era el único que estaba dispuesto a
llegar a algún acuerdo de Gobierno.
Tras las escaramuzas, se descubrió que el
PSOE tenía poca o ninguna gana de llega a un acuerdo, porque a las primeras de
cambio, le suplicaba a C’S y al PP que se abstuvieran para que hubiese un
gobierno, lo cual era un desprecio y falta de respeto a los votantes y
militantes de Unidas Podemos.
Viendo el ausente Rivera que su estrategia de no pacto o
abstención solo le había reportado la huida de dirigentes y militantes, en el
último minuto se le ocurrió hacerle a Sánchez una propuesta de abstención a
cambio de tres condiciones imposibles, tratando que la sangría electoral que le
vaticinan las encuestas no se lleve a cabo.
Tratando de ser objetivos, la responsabilidad de esta
repetición electoral es de los cuatro actores implicados en las negociaciones
para la investidura. Y aún diría más, sobre todo para los que torticeramente
(sobre todo los militantes y votantes del PSOE) quieren culpabilizar únicamente
a Unidas Podemos, que no se olvide, que era el cuarto partido en intención de
voto y el único que estaba dispuesto a negociar.
Así que en mi opinión, el
mayor responsable de este fracaso es el PSOE, tras él el PP, luego C’S y por
último Unidas Podemos.
¿Y ahora qué?
Pues aunque parece que las encuestas vaticinan más o
menos el mismo resultado, también parece que la izquierda se desmovilizará y se
abstendrá.
Por ello quiero hacer una última reflexión:
En los últimos momentos de la negociación, Pedro Sánchez
le decía a C’S y al PP que aunque no le apoyaran, hicieran una ABSTENCIÓN
TÉCNICA. ¿Y eso qué es? Pues lo que el PSOE ha defendido durante todo este
proceso: dame los votos a cambio de nada.
Por todo ello yo no haré en estas
nuevas elecciones una ABSTENCIÓN TÉCNICA, yo volveré a votar y votaré a Unidas
Podemos…
Talivan
